Cambio inminente a la vista. Nuevo destino: ¡Burdeos!

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El proceso de cambio de estilo de vida en el que estoy inmerso desde hace ya varios años me lleva hoy a cambiar de país.

Después de 21 años pasados fuera de Francia, vuelvo, junto con mi familia, a la tierra que me ha visto nacer.

Un país extranjero para mí, aunque domine el idioma y conozca la cultura.

Un país lleno de gabachos.

Quejicas.

Diversos.

Multicolor.

Insatisfechos crónicos.

Distintos.

Qué miedo. ¡Qué gusto!

8 razones que explican mi nuevo cambio de estilo de vida

Este cambio es un cambio decidido.

No forzado.

Estamos dando un paso para vivir mejor.

Sin ninguna garantía.

Como suele ocurrir en todos los procesos de cambio.

Hay una serie de razones que han hecho que sintiera que había llegado el momento de moverse.

#1 – Ya no tenemos que vivir en una capital

Mi mujer lleva una década trabajando online.

Sólo necesita una conexión a Internet para poder trabajar.

Mi caso era distinto.

Siempre he sido un empleado de gran empresa.

O sea un recurso de grandes capitales.

Hasta mi despido, hace casi 2 años ya.

En estos 2 años, esta ayuda del destino se ha consolidado en una realidad.

Ahora yo también soy un trabajador conectado.

Un Knowmada digital.

Sólo necesito una conexión a Internet para  trabajar.

Así que el soñar se ha transformado en “Puedes”.

No hay ninguna razón para nosotros de estar viviendo en una capital como Madrid.

De hecho, no queremos vivir en una capital.

Soy de los que cree que el tamaño de una ciudad impacta directamente sobre tu calidad de vida.

Cuanto más grande, peor.

En las capitales hay trabajo.

Pero justamente por eso, en las capitales, todo es mucho más caro.

Si dejas Madrid, de la noche a la mañana tus gastos mensuales van a bajar del 30 a 50%.

¡Y volverás a comer frutas y verduras con sabor!

En las capitales, tu vida se desvanece sin que te des cuenta, trabajando todo el rato, para pagar tu coste de vida.

Y además tienes que gozar de unas 2 horas al día de transporte en común o de coche.

Qué plan más molón, ¿verdad?

Así que vamos a dejar las capitales para siempre. Aunque tenemos claro ser urbanitas. Vamos a buscar ciudades algo más pequeñas, sin irse a los pueblos.

Esto es la base del Lifestyle ¿no?

Adecuar tus sueños y valores a la realidad de tu vida.

Allá vamos pues…

#2 – Más cerca del mar

Sí.

En España hay muchas ciudades grandes con vista al mar o el océano.

Siempre recuerdo con cariño mi año en Lisboa, Portugal.

Desde mi balcón en lo alto del Alfama – al lado de la Iglesia San Vicente-, con vista al Tajo que desemboca al Atlántico.

Salir del trabajo y darse un chapuzón o un paseo a la orilla del agua.

No hay mejor forma de desconectar y regenerarse.

Ni mejor sitio para correr.

O jugar con tus hijos.

Cuando cambias de país, las opciones de vivir en ciudades grandes costeras son algo más limitadas.

Si es que quieres buen tiempo!

En Francia por ejemplo, Marsella o  Niza serían opciones. Montpellier otra opción casi costera. Hemos elegido a otra “casi costera”: Burdeos.

En este caso, nos hemos acercado de 300+ km a 30+km. ¡Hay una mejoría notable!

#3 – Más espacio y con un jardín

Hasta ahora siempre he vivido en pisos.

Este piso actual es muy funcional.En un residencial con muchos servicios para niños.

Ideal para jóvenes padres de familia.

Pero sentimos necesidad de más espacio. Y sobre todo, de una salida al exterior.

Nuestra casa es también nuestra oficina.

Hace falta espacio, para los 2. Para los 4 cuando las niñas vuelven del cole.

Así que hemos optado por una casita de ciudad.

Con un jardincito pequeño.

Algo de césped para los pies cansados.

Unas cuantas flores.

Y montaremos un pequeño huerto urbano.

Por fin voy a poder disfrutar de una cocina con espacio para cocinar y estar.

Y un rinconcito para montar mi estudio de grabación casero.

Y otro para volver a retomar una pasión olvidada.

La música. Mi saxófono va a volver a sonar.

Por las peores pesadillas de mis nuevos vecinos. ¡Jajajaja!

#4 – Porque llevo 10 años en el mismo sitio, sin moverme. Un record para mí

Llegue en España en 1999, procedente de Suecia, Brasil, Bélgica y Portugal (de 1993 a 1999).

Y hasta 2004, he vivido de una forma u otra, una vida de yuppie consultor que me ha hecho viajar mucho. En Europa, México o Brasil.

Desde 2004 he dejado de ser un nómada.

Para transformarme poco a poco, en esta década, en un knowmada. Un agente libre, que vive de sus conocimientos con una conexión a Internet.

No echo de menos esos viajes de negocio, 3 a 5 veces en la semana. Ni estar comiendo solo en hotel de 4 o 5 estrellas.

Ha sido divertido, el primer año.

Luego, sólo ha sido cansino.

Me ha ayudado a darme cuenta el tipo de vida que NO quería tener.

Pero llevo 10 años en el mismo sitio.

Esto últimos 6 años he crecido como padre. Ha sido una experiencia única en mi vida. Y sigue siendo un proceso continuado de mejoría y retos permanentes.

Pero mi cuerpo me está pidiendo un cambio, de nuevo.

#5 – España no va bien

He conocido el final de la época de oro de España.

La fiesta permanente.

Y me he comido junto a ti pagar la factura de estos excesos.

Desde 2007, sufrimos todos.

Desde 2011 la presión fiscal sobre los pequeños que trabajan (empleados y autónomos) es para mí inaguantable.

Siempre he creído en los impuestos y en el principio de solidaridad.

Los llevo dentro en mis genes.

Y he esperado durante años a un gran cambio en este país. Pero he dejado de creer en él.

Y también he dejado de creer las mentiras que nos sirven en bandeja, los mismos de siempre.

España no va mejor. Le han cortado las alas.

Se han ido los chavales y la gente más preparada, obligada a hacerlo.

Y ahora, en 2014, se van familias como la mía.

Mucho me temo que este país tarde otra década en volver a recuperarse.

Me siento impotente frente a esta situación.

Y no me siento con fuerzas para luchar en contra de los molinos de viento.

Cada semana en televisión descubres un nuevo pufo.

Y ¿qué pasa?.

Y éste es el problema.

La impunidad.

El status-quo.

Me han vencido.

Para mi gusto, España se está transformando en un país cínico y tremendamente injusto.

Quizás descubra ahí fuera que no es el problema de España, sino el nuevo modelo de estado en los países occidentales.

En el mundo.

Un estado vencido por los mercados.

Y con políticos corruptos por naturaleza, porque son los guardianes de las grandes multinacionales y disponen de una “barra libre” con la justicia.

¿Aún será distinto fuera de España?

Por lo menos, espero que sea menos descarado.

Me quedo con ganas. Esta revolución pendiente sigue en mi agenda.

#6 – Porque mis hijas son binacionales

Quiero educar a mis hijas en el mundo.

No en un país. Ni en una ciudad.

La diversidad es lo que más enriquece en la vida.

Otras culturas.

Otras formas de pensar.

El respeto a los demás y las diferencias.

Llevamos 6 años como familia en España, nos toca abrir un nuevo ciclo.

Yo quería irme a un país de habla inglesa. No ha sido posible esta vez.

Abrimos un ciclo nuevo en Francia y quizás disfrutaremos de esa experiencia en un país de habla inglesa más adelante.

Mi misión como padre es estar cerca y ayudar en todo lo que pueda a mis hijas.

Y abrir opciones.

Luego les tocará elegir a mis hijas.

Pero para abrir opciones, hay que estar dispuesto a pagar el precio de hacerlo.

El precio a pagar hoy es volver a empezar desde la nada.

Una vez más para los mayores. Por vez primera para las niñas.

Crear opciones implica algo de sacrificio.

#7 – Porque mis padres me necesitan

Llevamos un final de 2013 y un 2014 muy castigados por temas de salud de unos cuantos familiares nuestros.

El cáncer se ha llevado a 2 de nuestros seres queridos.

Otros están enfrontándose a esta mala bestia en estos momentos.

Mi madre ha tenido un alerta cardíaca muy grave el día 01 de enero, y apenas se está recuperándose ahora de todas las complicaciones vividas.

La vida misma.

Me estoy haciendo mayor.

¡Y mis padres aún más!

Estaré más cerca sin estar al lado.

Ellos podrán disfrutar más a menudo de sus nietas.

Un viaje Burdeos- París se hace en menos de 3 horas en tren. Es un viaje mucho más cómodo que el avión.

¡Otro punto positivo!

#8 – Porque volveremos, después de darnos una vuelta por ahí

¡Cómo no!

¿Crees que  vas a poder deshacerte de mí tan fácilmente?

Ni lo sueñes, amigo!

Dentro de lo que es Europa, España es un país donde se vive bien.

Y cuando la situación vuelva a normalizarse ¡mejor!

Una ciudad como Málaga tiene todo a su favor. Es una ciudad grande sin serlo demasiado, buenos servicios, aeropuerto internacional, AVE, etc…

Otros muchos han optado por la zona de Alicante. No es una mala opción tampoco.

El sol sí afecta a las personas. En positivo.

Y sé muy bien que el invierno europeo es muy largo.

¿Tú también quieres cambiar de estilo de vida?

Me parece una preocupación muy certera. Siempre me han gustado las personas inquietas. Insatisfechas, de alguna forma. Esto es el mejor motor para el cambio.

No tienes que resignarte a nada.

Sólo tienes que luchar por tus ideales.

Y avanzar lentamente hacia tu destino soñado, cada día, un poquito más.

La gente suele sobrestimar lo que se puede conseguir en un año y subestimar lo que pueden lograr en diez.

Tim Robbins

Ahora bien: mi cambio de país no ha sido fácil.

Pronto te contaré por qué creo que Europa, en su estado actual, es una gigantesca farsa. Nos cuentan milongas sobre movimiento de bienes y personas que sencillamente no son así. Si no eres empleado y vas con un contrato de trabajo, no podrás moverte a ningún sitio en Europa, al menos que lo hagas como un inmigrante subsahariano.

Este cambio no se ha hecho de la noche a la mañana.

De hecho es todo lo contrario:

  1. Primero he tenido que re-inventarme como profesional. Dejar de vender mi tiempo. Liberarme de la esclavitud moderna de los empleados.
  2. Montar una actividad digital que puede viajar conmigo como una maleta más. Sí había que emprender, pero no todo tipo de negocio me valía. Necesitaba un negocio «portable»
  3. Demostrar que este nuevo oficio me permite dar de comer a mi familia. Soñar con algo nuevo es fácil. Puedes irte de vacaciones o hasta irte  un tiempo de excedencia. Pero en este caso, hay que mantener el sueño vivo más tiempo.

Este ha sido mi proceso. Casi 5 años de transformación que hoy se concretan en un cambio de país.

De hecho, esta transformación personal será la base de mi nuevo proyecto en Francia.

No quiero hacer un clon de lo que hago en España, en Francia.

No.

No tiene sentido.

No soy una multinacional tradicional.

Soy un lifestyler con una actividad multinacional. Es algo muy distinto.

No me mueve el dinero o la ambición.

Me mueve el placer y el compartir.

¿Y qué va a pasar con Lifestyle Al Cuadrado?

Pues nada.

¿Qué crees que va a pasar? Va a seguir como siempre. Y con contenidos y actividades más útiles que nunca.

He cambiado de ciudad. Resulta que también he cambiado de país.

Pero no he cambiado de oficio.

Ni ha cambiado mi misión.

Ayudarte a costear el estilo de vida que habrás elegido con un gran proyecto online.

Me llevo mi “consultorio digital” conmigo a otro país. Durante un rato.

Por esa misma razón, este post no es una despedida.

Nos toca renacer en Burdeos, los 4. No será fácil. Sobre todo por los mayores. Pero es una oportunidad para ser más felices y seguir aprendiendo de la vida.

Seguir creciendo como personas.

A disfrutar ¡pues!

A tope.

No hay más en la vida.

Crear, experimentar, compartir y vivir el momento.

Ahora que me estás leyendo, mis muebles se están moviendo de Madrid a Burdeos. Y mañana pasaremos todos nuestra primera noche en Burdeos. Entre cartones.

Ya te contaré cómo nos vamos adaptando a nuestra nueva vida.

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