¿Cómo cambiar de trabajo a los 40? He aquí un método probado para impedir que tus miedos te impidan autorrealizarte

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Para muchos, cambiar de trabajo a los 40 se inicia a menudo con una conversación casera como esta…

«Cariño, quiero cambiar de trabajo».

“Bueno, quizás de oficio…”

Silencio largo.

Algo incómodo.

“¿Y eso?”

“¿Has pensado en los niños?”

“¿Y la hipoteca? cari…”

“OK, tengo que ir al trabajo, lo hablaremos esta noche. ¡Te quiero!”

A lo lejos, se escucha una puerta que se cierra.

Un ruido fuerte y seco.

Que suena a una bofetada.

Y tú sientes una soledad desoladora.

No te preocupes, no te voy a dejar ahí, con ese mal sabor de boca.

Ahora te voy a contar cómo deberías abordar este proceso de reorientación laboral y de cambio que estás viviendo.

Para no terminar aparcándolo como si fuera una pesadilla.

Porque si de verdad sientes la necesidad de reinventarte profesionalmente, estos pensamientos no se van a ir.

Y con el paso del tiempo, solo se van a reforzar.

Así que hacer el avestruz no es una buena opción.

¡Hay que afrontarlo!

Veamos cómo…

¿Por qué sufrimos una crisis a los 40 años?

Bueno, hay varias razones que lo explican.

A los cuarenta, llevas más de 15 años trabajando. Sufres algo de desgaste profesional, y es más que probable que hayas sufrido ya varias frustraciones laborales.

Unos toques de atención que te hacen reflexionar sobre lo que haces, con quién pasas la gran mayoría de tu tiempo despierto, y sobre el infinito poder de los trepas que no hacen más cosas que gestionar su ascenso sin producir nunca ningún valor.

A los 40, nos queda la mitad de la carrera profesional, así que queda todavía mucho antes de pensar en una jubilación feliz y despreocupada.

Y más aún con la que está cayendo. La edad de la jubilación no va a hacer más que retrasarse. ¿A los 65, 67, 70 años?

Si trabajas en oficina, a lo mejor a los 40 años te quedan otros 30 por trabajar. Es como una condena a muerte si no estás feliz en tu trabajo hoy. Algo tienes que hacer para arreglar este lío, ¿no crees?

Pero a los cuarenta, también se suma el desgaste familiar. 15 años con tu pareja, 5 años con niños. O más… Antes podías contar con tu familia para compensar tus malas sensaciones en la oficina.

Pero hoy, las cosas en casa se han puesto también algo más grises. Para algunos, hasta cuesta arriba. Te sientes solo, aunque nunca tengas ningún rato para ti.

Así que, este efecto combinado de desgaste profesional y personal, suele desembocar en un despertar de consciencia, que suele manifestarse como lo hace una tormenta de verano. De forma repentina y violenta.

Todo lo que llevas dentro encerrado desde hace años, encuentra una vía de escape. Y como el volcán Krakatoa, entras en erupción.

Enhorabuena, ya ha empezado tu crisis de los cuarenta.

Ya puedes preguntarte qué hacer con tu vida…

¿Es posible tener éxito a los 40?

¿Y por qué no lo iba a ser?

Luis de Funes tuvo que llegar a los 50 años antes de grabar sus mejores películas.

Muchas personas necesitan tiempo para madurar y dejar ver sus verdaderas bellezas.

Pero si hablas de éxito, primero tendrías que definir lo que es el éxito para ti.

El éxito no siempre lleva a la felicidad. Y tú, ¿qué buscas exactamente? ¿Cómo ser feliz? O ¿cómo ganar dinero?

Porque cada uno tenemos una definición propia del éxito.

Así que te pones a soñar en lo que sería tu vida perfecta (más sobre este tema en unos párrafos), y te ves ayudando a gente, dando charlas, viajando por el mundo, y disfrutando de una vida llena de tiempo de calidad con la gente que amas.

Y la verdad es que esta visualización te entusiasma tanto que, enseguida, el diablillo que llevas dentro te dice cosas como:

“Con el sueldo que tienes ahora, de verdad, quieres enviarlo todo a freír espárragos, y renunciar a la seguridad y el confort de tu vida actual”

“Todos nos aburrimos en el trabajo, es normal. Trabajas hoy para construirte una jubilación de película”

“Es pasajero, estas sensaciones se van a ir. Ni caso…”

Obviamente, plantearte un cambio de oficio te da vértigo.

  • ¿Y si te equivocas?
  • ¿Y si no eres capaz?
  • ¿Y si te vuelves a aburrir una vez completada tu reinvención profesional?
  • ¿Y si tu pareja no te apoya… y os distanciáis?

Pero, cuando te tranquilizas y no haces caso a tus miedos, te das cuenta de que llevas años sin estar conectado con tu trabajo.

Tantos años que empiezas a verte decaer, como un a flor sin agua.

Cada día más gris, más blando, más dócil…

Pero aún te sientes con fuerza.

Hoy estás más y mejor preparado que al salir de la universidad, te has liberado de la presión social de tu familia, y eres capaz de afirmar tu propia personalidad y deseos.

Así que sientes que tienes que dejar de vivir la vida que ellos han soñado por ti, para empezar la vida que tú quieres de verdad.

Y es esta misma manifestación de tu ser, la que te exige resolver tu asunto laboral, y renunciar a la seguridad.

Ok, veo que eres valiente.

Ahora te voy a explicar cómo abordar este cambio de trabajo a los 40.

¿Cómo cambiar de vida a los 40?

¡Menuda pregunta!

Pero la respuesta es tremendamente sencilla: haciéndolo.

Se trata de ser capaz de tomar decisiones y afrontar tu miedo al fracaso.

Ni más ni menos.

¿Cómo empezar una nueva vida a los 40?

Pues lo primero que tienes que hacer es definir cómo sería la vida perfecta para ti dentro de 5 años.

  1. ¿Dónde vives?
  2. ¿Cómo es tu casa?
  3. ¿Con quién vives?
  4. ¿De qué trabajas?
  5. ¿Con quién trabajas?
  6. ¿Dónde trabajas?
  7. ¿Viajas mucho por trabajo?
  8. ¿Viajas mucho con tu familia?
  9. ¿En qué ocupas tu tiempo cuando no estás trabajando?
  10. ¿Cómo te ves físicamente en el futuro?
  11. ¿Qué rutinas has incorporado en tu vida?

La mayoría de la gente busca primero un trabajo, allí donde lo encuentre. Y luego construye su vida alrededor de ese trabajo.

Es, para mí, gran parte del problema que tiene la gente en relación con su trabajo.

En muchos casos, no se trata tanto del trabajo que hacen, sino de los atributos de la vida que ese trabajo está desarrollando: atascos de 2 horas diarios con el coche o 2 horas de metro en horas punta, cero flexibilidad de horarios, etc.

¿Cómo reinventarse a los 40? Una introspección honesta

Ahora que has creado y visualizado tu vida perfecta, llega el momento de realizar una introspección honesta dentro de ti, en busca de tus talentos y pasiones, para tratar de unirlos en el mejor trabajo posible para ti.

Vuelve a leer estas últimas palabras, el mejor trabajo para ti, porque son esenciales.

No se trata de buscar ahí fuera un trabajo con futuro.

No. Se trata de identificar tu gran talento y, básicamente, dedicar todo el tiempo que trabajas para hacer crecer ese talento.

Así brillarás cada día más.

Y ayudarás cada vez a más personas.

Para hacer esto, tienes que ir en busca de lo que los japoneses llaman en Ikigai.

Cómo cambiar de trabajo a los 40

Conocerse a uno mismo es esencial, si quieres llevar tu reinvención profesional a buen puerto.

El resultado de este trabajo te va a centrar en lo que es tu zona de excelencia:

  • Algo que dominas
  • Algo que se te da bien de forma natural
  • Algo que te gusta
  • Algo útil para el universo

En función del resultado de esta exploración hacia tu esencia profesional, tendrás luego que orientarte hacia uno de los 4 caminos más probables siguientes:

  • Mismo puesto, otro entorno: es el cambio de empresa. Te gusta lo que haces, pero no la empresa en la que estás.
  • Nuevo puesto, mismo entorno: es una evolución de carrera en interno. Te gusta la empresa en la que estás, pero no el rol que desempeñas ni quizás los compañeros de trabajo.
  • Nuevo puesto, nuevo entorno: una reinvención integral. No te gusta nada de tu trabajo actual, pero quieres seguir contribuyendo de forma laboral con un modelo de trabajo por cuenta ajena.
  • Ruptura con el trabajo por cuenta ajena: una aventura en el mundo de los emprendedores

Existe una quinta opción: mismo puesto, misma empresa.

Pero si estás leyendo este post, es que esta opción no tiene sentido para ti, porque estás decidido a actuar para volver a conectar con un trabajo que te de propósito, reconocimiento y, por qué no, más dinero.

¿Cómo cambiar de trabajo? Una hoja de ruta probada en 10 pasos

Cuando hablo con personas deseando cambiar de trabajo, el principal problema es que no ven cómo poder liberarse de su vida actual. Porque no ven la ruta a seguir para poder materializar este cambio.

Así que te voy a compartir los 10 pasos de una reinvención profesional exitosa.

#1 – Comprometerte de forma firme con el cambio, poniéndole una fecha

Es fundamental ponerte una fecha. Proyéctate a 12, 24 o 36 meses, pero no te quedes sin fecha tope porque si no, dejas la puerta abierta para que procrastines todo el rato, sin nunca dar pasos decisivos para concretar tu sueño.

#2 – Estudiar las profesiones del futuro

No es definitivo, pero si es inteligente hacerlo. El mundo cambia y las necesidades en el mercado laboral también van cambiando.

Estudia las tendencias actuales y las profesiones del futuro.

Por lo menos para conocer por dónde van los tiros.

#3 – Introspección hacia tu gran talento

Este paso es clave, y deberías plantearte recibir ayuda para poder completarlo.

Si no estás feliz hoy, profesionalmente, es porque hasta la fecha te has centrado más en lo que no te gusta que en lo que te gusta de verdad.

Así que ha llegado el momento de indagar en tu “Ikigai” y descubrir tu gran talento, lo que se te da bien, lo que te gusta, y enlazarlo con lo que necesita el mundo.

Cambiar de trabajo sin reflexionar sobre por qué no estás feliz hoy, a nivel profesional, es quemar tierras para una nueva siembra. Pero el sustrato en el que te desarrollarás no habrá cambiado. La insatisfacción futura está servida…

#4 – Reforzar tu mentalidad

Reinventarse en una versión mejor es antes que nada un camino de autoconocimiento. Tendrás que desaprender cosas. Aprender a soltar y a avanzar mientras no tengas todas las respuestas. Porque haciendo el camino es como conseguirás estas respuestas. No se consigue nunca claridad desde la reflexión. Son los actos los que producen certezas.

Por esta razón, en tu reinvención profesional, vas a tener que liberarte de creencias limitantes y darte, por defecto, un voto de confianza.

Tendrás que adoptar una actitud más estoica. Centrarte en lo que está en tus manos y despreocuparte de lo demás, porque vas a convivir con mucha incertidumbre durante mucho tiempo.

Tu puedes con todo, sólo es cuestión de tiempo.

Responsabilidad propia, paciencia, pensamiento positivo, aceptación de tus capacidades actuales y gratitud.

Ser feliz laboralmente pasa también por transformar tus pensamientos, palabras y actos.

#5 – Hablarlo con tu pareja

Cuando hayas avanzado suficientemente en tu exploración interior, te vas a encontrar con un punto de no retorno, en el que la reflexión va a dejar paso a las acciones.

Te tocará vivir y preparar tu reinvención profesional.

Pero antes de pasar al modo acción ON por defecto, es clave que tengas una conversación honesta con tu pareja. Estará pasando por emociones mixtas: las ganas de apoyarte para que seas feliz… y los miedos al cambio.

Esos miedos van mucho más allá del dinero o la seguridad.

Lo que estás cuestionando con tu relación laboral, es uno de los pilares en los que se ha construido vuestra relación.

Lo que teme de verdad tu pareja es que, este cambio que estás viviendo a nivel profesional por ahora, vaya mucho más lejos, y afecte a la relación de forma negativa.

Tu cambias, tu día a día cambia.

Tu pareja no cambia.

Si no tenéis un plan de futuro común, puede que con el paso del tiempo os vayáis distanciando.

Estos son los miedos que se esconden de forma silenciosa en muchos procesos de reinvención profesional.

Saca el tema y háblalo con tu pareja.

Escúchala.

#6 – Formación / Acompañamiento

NO existen procesos de reinvención profesional sin una fuerte inversión en formación.

A veces, vas a tener que aprender, literalmente, un nuevo oficio, desde la nada.

En muchos otros casos, el cambio no será tan radical, pero si pretendes revolucionar tu estilo de vida, es probable que tengas que cuestionar el trabajo por cuenta ajena – la norma actual – para ir hacia un modelo de trabajo por cuenta propia, como el de los emprendedores o Freelances. En este caso, hay muchas habilidades blandas nuevas que tendrás que adquirir.

Y si quieres operar online, pues también tendrás que formarte.

¿Qué estudiar a los 40?

En general, a esta edad casi tienes 20 años de experiencia laboral.

Sabes mucho de tu temática.

Eres ya un gran técnico en lo tuyo. Sea el que sea tu oficio hoy.

Pero necesitarás:

  • Comunicar mejor
  • Venderte de forma natural
  • Organizarte para ser más productivo
  • Controlar mejor tus emociones
  • Cuidar tus rutinas
  • Etc.

Los grandes logros se consiguen cuando elevas tu nivel en tus habilidades más débiles. Y cuando te enfrentas a tus principales limitaciones, es cuando consigues los premios más grandes.

¿Te da mucho miedo volver a estudiar a los 40?

A quién no. Hoy ya sabes que nunca hubieras tenido que dejar de formarte y aprender. Con Internet, hoy en día, lo tienes más fácil que nunca.

Pues nada, afronta tus miedos.

Transfórmate en ese adulto cuarentón en la universidad, rodeado de chavales de 25 años que lo miran como un extraterrestre.

Ten piedad contigo mismo. Al principio tu cerebro va a necesitar tiempo para reactivarse. No intentes ir más rápido que los chavales.

La fisiología no es una leyenda urbana. Tu cerebro de cuarentón no es tan vivo que el de un chaval.

Pero tu cerebro puede ser mucho más sabio.

#7 – Marca personal // Networking

Sea cual sea tu opción de reinvención, mi recomendación nº1 es que cuides mucho más tu marca personal. Si vas a emprender, te será útil, y si no, también, para progresar más rápido en la empresa que hayas elegido, o para tener siempre una propuesta para crecer en otra empresa.

Y no deberías esperar a haber terminado tu reinvención para empezar a construir tu marca personal. Debes crearla antes de necesitarla de verdad.

Una vez que tengas claro la nueva temática que quieres acoplar a tu vida profesional, abre un blog, y comparte tus conocimientos posicionándote como un aprendiz o como un facilitador que cura los mejores contenidos disponibles en un nicho de mercado.

Luego te será muy fácil reorientar tu blog hacia un posicionamiento de experto.

#8 – Conversar con el mercado

Así es. Tengas o no un negocio propio.

Esté lanzado o no. Deberías participar en todas las conversaciones posibles y relevantes para tu nueva actividad.

Online, en foros & haciendo networking en LinkedIn

Offline, en ferias y encuentros locales, en tu ciudad.

Siempre que participes en estos eventos, trata de salir de cada uno de ellos con 3 – 5 personas con las que vas a mantener conversaciones online 1 a 1 de 30 min.

Lo puedes hacer con una herramienta como Zoom.

Lo que vas a aprender sobre las necesidades, sueños y frustraciones de la gente que opera en tu nicho de mercado, no tiene precio.

#9 – Lanzarte

Pues sí.

Y que no se te olvide celebrarlo a lo grande.

Es el día º1 de una carrera profesional más consciente.

El día nº1 de la vida que quieres vivir, no la que deseaban tus padres para ti.

Celebra el lanzamiento de tu marca personal con el mundo.

Y celébralo contigo mismo, mirando hacia atrás, para darte cuenta de todo el camino que has recorrido en este proceso para reinventar tu puesto de trabajo.

#10 – Cultiva tu arte con paciencia y cariño

Ahora que te despiertas lleno de energía para ir a trabajar, cada mañana, es importante que pongas el foco en el largo plazo, y que operes como un artesano.

Cada día vas a mejorar tu arte.

Cada día vas a tratar mejor a las personas con las que te relacionas en el trabajo: colegas, colaboradores y clientes.

Porque la magia ocurre en la vida cuando uno es capaz de desarrollar relaciones que importan.

Hay un último tema que quiero abordar, ahora que por fin tienes una hoja de ruta probada para completar tu reinvención profesional de la mejor forma posible.

Tenemos que hablar de dinero.

El dinero es clave para cambiar de trabajo a los 40

Lo es. Es un hecho.

Así que te animo a:

Conocer tus números: qué ahorros tienes, cuántos meses puedes estar sin cobrar, cuánto necesitas para formarte, etc. Haz tus números y anticipa problemas.

No te vayas de tu empresa sin conseguir una indemnización: parece obvio, pero es una fuente de inversión para tu reconversión. Es práctica común que, en las multinacionales que quieren despedir a gente, se negocie una indemnización y a menudo unos servicios de recolocación en el mercado – outplacement. Bien. Negocia este tema en tu favor. Diles que no quieres que se gasten ese dinero para tu reconversión, porque ya vienes con tu plan hecho. Win-Win. Y para los que no trabajáis con multinacionales, intentad negociar algo para acelerar la salida. Ningún gestor sensato querrá a una persona en el equipo que ya no quiere trabajar en el proyecto. El riesgo de contaminación negativa es demasiado alto.

Estudia bien las condiciones de obtención de subsidios por reconversión: has cotizado para tener acceso a este subsidio, es tuyo. Pero ten claro que el estado te lo va a poner muy complicado. Así que estudia bien las condiciones jurídicas para poder ser elegible para esta ayuda.

Reduce tus gastos durante tu reconversión: así es. Aprende a vivir de forma más frugal. Gasta menos. Gasta solo lo esencial. El estilo de vida de tu familia… y la inversión que estás haciendo en ti para adquirir las competencias que te van a permitir destacar en el mercado laboral hasta tu jubilación.

NOTA: aquí te dejo un listado de negocios rentables desde casa.

Contempla la opción de ganar menos siendo más feliz: estamos redefiniendo la relación que tenemos con el trabajo. Quizás pasar de un sueldo de 5000€/mes a 3.000€/mes es una buena apuesta, si de repente trabajas 25 horas a la semana, desde casa. El impacto en tu vida cotidiana puede ser brutal, aunque vayas perdiendo en teoría poder adquisitivo. Intercambio de dinero por calidad de vida.

Si vas a emprender, aplica el factor PI a tus previsiones: ¿el factor PI? Si, 3,1416. Vas a tardar 3 veces más, o ganar 3 veces menos, o gastarte 3 veces más que lo que tienes previsto en tu plan de negocio. Seguramente te pasará una mezcla de las 3 cosas.

Procrastinar es un lujo impagable: no te tomes un tiempo del que, de hecho, no dispones. No se trata de correr, pero si de no pararse nunca. Pon el foco en la generación de ingresos cuanto antes. Y trata de acortar la duración global de tu proceso de reinvención profesional. Por esta razón los negocios online son tan atractivos. Puedes lanzarlos como proyecto paralelo.

Piensa como un inversor: gastarte dinero en una gran formación o un acompañamiento más individualizado es una gran inversión. Porque, aunque haya una salida de caja a corto plazo, estás comprando tiempo. Y no minutos, sino meses o años de tiempo que perderás si no eliges un mentor.

Knowmada digital, una opción que deberías contemplar

Yo me he reinventado 3 veces en mi vida profesional:

  1. En 1998, entré en la consultoría de negocio
  2. En 2004, deje la consultoría para crear mi propia agencia web
  3. En 2008, volví al trabajo por cuenta ajena, esta vez en un sector nuevo, la Salud

Y en 2012, es cuando de verdad encontré mi propósito, al sufrir mi segundo despido profesional (el primero era una salida voluntaria, pero no dejó de ser un despido). Más sobre mi historia aquí.

Tardé 17 años antes de encontrar mi vía.

Hoy vivo una vida feliz, como Knowmada Digital.

Y no estoy feliz porque haya decidido reinventarme en un emprendedor online.

Contribuye, en efecto, a esta felicidad.

Pero no es lo más importante.

Lo más importante es que he conseguido tomar las riendas de mi vida, para vivirla como realmente quiero.

Siguiendo mis propios términos,

Como un renegado digital.

Si deseas seguir mis pasos, te invito a este training gratuito en el que te explico cómo transformar tus conocimientos en un negocio online que vas a amar profundamente.

Sí Franck, llévame al training.

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