A menudo los emprendedores que llegan a mí con su idea de negocio se muestran confundidos sobre el concepto de los mercados y la saturación.
Y es que la mayoría creen que su idea de negocio se debe fundamentar en algo que nadie haya hecho todavía, que para tener éxito deben abrir brecha en un nuevo mercado y ser la punta de lanza con su servicio o producto.
En realidad es todo lo contrario. La clave para tener éxito con un negocio propio es precisamente colocarse en un mercado donde ya haya competencia.
Eso quiere decir que ya hay una masa de mercado hecha, ya hay una audiencia a quien dirigirse.
Y, en realidad, donde hay que poner el foco es en la diferenciación en ese mercado, para sobresalir dejando atrás a la competencia.
Como ves, el tema de los mercados saturados exige un cambio de paradigma.
Te explico todo lo que debes saber sobre el tema a continuación.
El mito de la idea original
Voy a empezar por matar un mito muy establecido y que lleva camino de convertirse en una especie de creencia limitante: el mito de la idea original.
Muchos nuevos emprendedores piensan que no pueden montar un negocio si la base del mismo no es una nueva idea, algo novedoso para el mercado y que suponga una innovación.
Sufren falta de desinformación. Y es que las startups de determinados sectores, que buscan inversores, capital y están peleando por conseguir la aportación de business angels y demás sí que tienen esa necesidad.
Si eres un emprendedor que monta su propio negocio sin la necesidad de contar con inversores externos y tiene un presupuesto ajustado, buscar una idea original es quizá el mayor error que puedas cometer de partida.
Tú no eres Apple, ni Google. Tú no tienes la capacidad de crear un mercado que todavía no existe y esperar unos años a que este sea lo suficientemente maduro como para que tu idea triunfe.
Tú necesitas generar dinero con tu negocio a corto plazo, probar en un tiempo récord que tu producto o servicio funciona en el mercado, porque tienes que asumir gastos y costes. No tienes esos años para esperar a facturar.
Si en el estudio de mercado sobre la idea de tu negocio no encuentras otras empresas o emprendedores que ya lo estén desarrollando, puede deberse a dos razones:
- la pasión por tu idea te ha podido llevar a no analizar lo suficientemente el mercado
- de verdad estás investigando sobre una idea que de verdad no existe y eso quiere decir que te estás metiendo en un mercado pésimo.
Si de verdad no hay nadie haciendo eso, no debes meterte ahí.
En realidad, lo que necesitas es una idea que ya exista. Entrar en un mercado grande, en el que haya muchos actores, en el que tengas competencia. Y la clave está en que te diferencies.
¿Y por qué? Porque muchos que haya actores supone que podrás hacer networking, conectar con marcas con las que colaborar; tendrás una audiencia a la que atacar con tus acciones.
Una idea que ya está en el mercado, en la que tendrás competencia supone una oportunidad para ti. Porque ya hay un mercado para ella y tú puedes generar ingresos, igual que todas las demás empresas que ya lo están haciendo.
La clave está en que te diferencies de ellos en algún aspecto y que tu propuesta de valor sea superior.
¿Qué es un mercado saturado?
Un mercado saturado es un mercado maduro, en el que la idea de negocio ya está probada y hay diferentes agentes desarrollándola. Por lo tanto, se trata de un mercado en el que ya hay competencia, muchas o pocas, pero fuertes.
Precisamente esas condiciones lo convierten en de entrada en un mercado rentable, pero el hecho de tener competencia exige que:
- Se compita por precio
- En desarrollo de producto, para que ese sea mejor que el resto
- Se realicen grandes inversiones en marketing
¿Cómo saber si un mercado está saturado?
Bien. Has tenido una idea y necesitas estudiar tu mercado, porque a priori no conoces si está saturado. Veamos cómo puedes saber si un mercado está saturado.
1. Haz un estudio de mercado en Google
Realiza búsquedas a fondo en Google y analiza los resultados, cualitativa y cuantitativamente.
Te repito: que haya competencia es bueno. Eso significa que la idea ya está probada y que ya existe un mercado potencial, maduro o en expansión.
Ese es el punto donde te debes colocar.
2. Analiza sus webs y lo que ofrecen
Ahora que ya has identificado a tu competencia se trata de que la estudies, la analices a fondo.
¿Qué productos y servicios ofrecen? Estudia sus webs e investiga a fondo cuál es la oferta de cada una de ellas.
3. Busca huecos en el mercado
Conocer exactamente lo que hacen otras marcas y empresas que son competencia para ti y saber cómo lo hacen es el primer paso para encontrar tu propio hueco entre ellas.
Aquí está el núcleo de tu trabajo: definir el aspecto por el que diferenciarte en ese mercado. Ya sabes lo que hacen los demás, así que ahora se trata de idear cómo ofrecer tu producto o servicio con alguna característica diferente.
Determina dónde o cómo puede estar tu aspecto diferenciador: nuevos ángulos, proponer nuevas experiencias, diferente forma de entrega del servicio…
Cómo florecer en un mercado saturado
Volvemos a la clave de tu negocio: te repito que es bueno que encuentres competencia en tu mercado pero lo que debes hacer es que tu producto o servicio se enfrente a esa competencia en el mercado saturado y salgas airoso en la pugna.
¿Cómo conseguirlo? Tres son las claves: la primera, la diferenciación; la segunda, tu propuesta de valor única; y la tercera, tu oferta, que debe resultar irresistible.
Diferénciate de la competencia
Grábate esto como un mantra:
«Al final, o eres diferente, o eres barato”.
Guy Kawasaki
Diferenciarte supone ser visible, memorable y distinto.
Nada fácil en un mercado competitivo.
Para conseguirlo debes, lo primero y siempre, trabajar tu marca, tu identidad y tu branding. Y trabajar el branding significa que debes encontrar tu propia palanca para ser distinto en el mercado.
Son cuatro las estrategias que debes desarrollar para lograrlo:
- Especializarte en un nicho concreto del mercado
- Trabajar tu propia personalidad
- Establecer las características diferenciales de tus productos y servicios
- Desarrollar el proceso de venta de forma diferente al resto
Estas cuatro palancas harán que tu oferta se diferencie del resto.
Construye tu propuesta de valor
La propuesta única de valor hace referencia a la característica que hace única a tu solución, ya sea un producto o un servicio. Eso que tú tienes y que el resto de tu competencia no, lo que te hace único.
Para ello debes hacer un profundo ejercicio en este aspecto, puesto que crear tu propuesta de valor se basa en hacer que tu oferta seas tú. Así que en esta definición entran en juego los aspectos personales, tus experiencias y habilidades.
Todo ello debe tener su fruto en forma de tu propuesta, que debe ser hiperespecializada. Porque especializarte de forma muy concreta forma parte de lo que te va a hacer único y más puede ayudarte a construir una marca personal genuina y memorable.
Cuanto más afines tu propuesta, más única la harás.
Te explico en este artículo cómo construir tu propuesta de valor.
Crea una oferta irresistible
Y llegamos al punto de definir tu oferta. Puedes tener un producto o servicio único y maravilloso, pero si no sabes cómo ofrecerlo, puede que todo tu esfuerzo haya sido en vano.
La oferta irresistible es una propuesta cautivadora que muestra a tu potencial cliente la transformación que tu producto o servicio puede tener en su vida.
Quédate con eso, la transformación. Esto es lo que debes esforzarte en transmitir.
Te explico en este artículo cómo crear tu oferta irresistible en pocos pasos.
Hasta aquí el post sobre cómo saber si un mercado está saturado.
Espero te haya resultado útil para emprender tu proyecto.
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