Hoy te traigo la historia de un cuarentón simpático y muy bien preparado (estudios, idiomas, experiencia profesional) con unos años de experiencia laboral, a la cabeza de un negocio offline tradicional que decide externalizar la web por completo, hace unos 6 meses.
Bueno, bien, ¿por qué no?
El proveedor le vende la moto de un diseño exclusivo, un SEO súper potente y un mantenimiento integral de 2 años. Por un precio insuperable. Vamos, una ganga. Nuestro amigo cuarentón decide dar el OK.
Veamos cómo va el tema unos meses después…
Resultado 6 meses después:
- El proveedor le monta un Joomla! con una plantilla gratuita, vendido como diseño a medida.
- Ahora el cliente quiere acceder a su web e implementar una estrategia de marketing de contenidos. El proveedor sugiere que pague por la instalación de un gestor de contenido… ya instalado y en marcha desde hace unos 6 meses, momento en el que se lanzó esta web al mercado.
- La web es nº1 en Google para palabras claves «tan populares» que ni siquiera se generan más de 5 visitas/día desde los motores de búsqueda. Sí, es fácil ser nº1 en Google y no atraer visitas. Te lo confirmo
- Hay que suplicarle al proveedor para poder tener acceso a los datos de Google Analytics, ya que el perfil de esta empresa está montado bajo la cuenta de este proveedor. Debes saber que en Google Analytics no se puede ceder ni migrar los datos de una cuenta a otra.
- Hay que suplicarle para que se suba una hoja de estilo por FTP o hacer un cambio de un clic en el gestor de contenidos implementado.
- Etc…
Creo que ya has entendido la situación: por querer deshacerse de un problema -y seguramente, de un tema que poco le interesaba- nuestro amigo ha metido un mal socio en su negocio, que le tiene cogido por los mismísimos y aprieta a gusto para pasar una facturita más, cuando lo único que quiere nuestro cuarentón poco digital, es usar su web para lo que es: la herramienta nº1 de marketing y generación de oportunidades de negocio, sea online u offline.
Moraleja: Independencia. Externalizar sí, pero depender no.
Este argumento era mi principal argumento de venta allá por el año 2004, cuando intentaba explicarles a los clientes el gran beneficio de los gestores de contenidos. Ser independiente. Nadie me hacía caso en aquel entonces. Veo que 10 años después, el mercado sigue igual de despreocupado…
Eres responsable de las decisiones que tomas en tu negocio. Para bien y para mal.
Como dueño de tu negocio, necesitas tener el control, aunque al final decidas externalizar la actividad a uno o varios terceros. La web es tuya, el proveedor tecnológico sólo es un actor que trabaja bajo tus órdenes y lo hace sobre tus activos digitales, el tiempo que tú quieras.
Si un día decides darle las gracias por sus servicios, lo haces y estás libre al 100% sin ningún marrón por resolver.
Lo peor de todo es que no es divertido trabajar de esta forma
No hay alegría, todo cuesta un huevo. Este proveedor se está cargando la motivación de tus tropas y sus ganas de hacer cosas nuevas.
Y créeme, divertirse cuando se trabaja es fundamental para tener éxito, sobre todo si quieres innovar e introducir nuevos procesos/tácticas/herramientas.
Si no quieres que algo parecido te ocurra
Cosas que tú mismo debes comprar (o tener tú mismo, si son gratuitas)
Pues trata de tener muy claro desde el inicio que debes ser:
- el dueño de tu dominio
- el dueño de tu cuenta de alojamiento web
- el dueño de una cuenta de Gmail propia, donde irás agregando todos los servicios de Google (Google Analytics, Feedburner, Youtube, Google +, Google Search Console, Google Ads, etc…) bajo el umbral de una cuenta Google que controlas al 100%
- el dueño de los perfiles en las redes sociales: Facebook, Twitter, Pinterest, LinkedIn, etc.
- el dueño de todos los servicios SaaS que puedes llegar a usar, como Mailchimp, WeTransfer, DropBox, etc.
Para trabajar mejor con un proveedor externo
Exige a tu proveedor trabajar con un gestor de contenidos y:
- que te cree una cuenta como editor/publicador (déjale las tareas de webmaster, para esto lo has contratado). Debes poder trabajar sin depender de nadie.
- que él se encargue de las tareas de mantenimiento del software. No pierdas tu tiempo con estas cosas
- que te aclare los costes de las horas de trabajo adicionales relacionadas con la producción/publicación de contenidos y la introducción de nuevas funcionalidades. Y eso, antes de empezar el proyecto. Una web es un animal vivo, vas a querer hacer cambios de vez en cuando
- que te forme en el uso básico del gestor de contenidos (publicación de texto, imágenes y videos). Pues si, te acuerdas que quieres poder trabajar solo
- controla que el proveedor esté haciendo las tareas previstas en el acuerdo al que has llegado con él.
Trabajar con amigos a menudo es la mejor forma de conseguir que alguien te atienda de forma mediocre.
Por suerte, no todos los proveedores son así
No quiero generalizar. Conozco a decenas de pequeños proveedores competentes y agradables. Y sí, ambas cosas importan para trabajar juntos.
Bien, puedes tener mala suerte una vez. Pero no te fíes de nadie, no dependas al 100% de nadie.
Por eso mismo necesitas una web propia, que alojes tú mismo en los servidores de un buen hoster (que puedes cambiar cuando quieras) y haces de forma periódica backups de todos tus activos digitales.
Amigo, no hay otra vía que la de formarse
No puedes tomar buenas decisiones si desconoces la tecnología, ni firmar buenos acuerdos para tu negocio si no tienes idea de lo que hace un proveedor para ti. FÓRMATE. Entiende las bases de estas tecnologías. Úsalas a modo de prueba. Debes meter las manos en la m….a de vez en cuando para entender mejor el por qué de ciertas tarifas.
Si entiendes estas actividades, no tendrás que hacerlas tú mismo pero podrás seleccionar un buen proveedor y controlar la calidad de su trabajo. Y además, tendrás un respeto mayor hacia ese proveedor, al saber lo difícil que son las tareas que él hace para ti.
Cualquier otra cosa es una chapuza sin nombre y terminarás teniendo problemas.