Cómo descubrir tu talento debería ser una de las preguntas más importantes que deberías hacerte a nivel profesional.
Detrás de esta pregunta sobre tus dones y talentos, hay otra pregunta emergiendo de golpe: ¿Cómo saber a qué dedicarte?
Talento es una palabra que se usa con demasiada frecuencia:
- «Fulanita tiene un talento maravilloso con los animales».
- «Fulanito tiene un talento increíble para tallar madera».
- «Messi rebosa talento por los cuatro costados».
Y todos asentimos como si supiéramos lo que esa persona quiere decir pero, en algunos contextos, «talento» puede significar inteligencia y, en otros, «habilidad».
Saldremos de dudas en las próximas líneas.
¿Qué es el talento?
Nos referimos a talento cuando hablamos de capacidades que tenemos para realizar alguna tarea y que con el esfuerzo conseguimos mejorar.
No todos tenemos los mismos talentos, pero sí podemos hacer que los que tenemos brillen mucho más.
Lo que me gusta de definir de esta manera qué es el talento es que engloba en una misma definición aquello que es innato junto con el esfuerzo. Y eso nos ayuda a persistir en conseguir nuestros objetivos.
Me refiero a que si soy cojo, nunca llegaré a ser bailarín de ballet. Eso es algo que cae de cajón porque para conseguir esa meta necesito una fortaleza innata.
Pero si tengo una ventaja innata —por ejemplo, se me da bien dibujar—, y la ejercito (con cursos, con ejercicios, con mentores), puede que llegue a ser ilustrador profesional. Y muy bueno. Tendré talento como ilustrador.
Quienes se dedican a practicar de forma insistente algo, terminan desarrollando un talento en ese algo.
Y a la larga, los que más practican son los que más resultados consiguen, más allá de esa ventaja innata.
Es la famosa regla de las 10.000 horas que se necesitan para dominar cualquier cosa.
Este es el libro que hizo famosa la regla de las 10.000 horas
(clica en la imagen para ver reseñas)
¿En busca de tu don natural? He aquí la teoría de las inteligencias múltiples
Si eso es así, si cada uno tenemos una especie de ventajas innatas, lo lógico sería que las potenciáramos para que todos pudiéramos dedicarnos a nuestros talentos y ser de esa forma mucho más eficaces y felices.
La teoría de las inteligencias múltiples —propuesta por el psicólogo Howard Gardner de la Universidad de Harvard— sugiere que cada persona tiene diferentes inteligencias.
Cualquiera de nosotros puede ser fuerte en un área concreta: en el ejemplo anterior, yo puedo ser fuerte en pintura (aunque si has leído este artículo sobre mí, sabes que eso no es demasiado cierto ;D). Y eso conllevaría que la inteligencia espacial fuera más potente en mí, por ejemplo.
Aprender más sobre qué tipos de inteligencia existen puede ayudarte a valorar cuál es tu talento, cuáles son las fortalezas de las que dispones cuando estás pensando en determinar tu nicho de mercado.
Según Gardner, existen ocho tipos de inteligencia:
- Inteligencia visual-espacial: las personas con este tipo de inteligencia son buenas visualizando en abstracto: por ejemplo, eres ideal con los mapas o te imaginas perfectamente cómo puede quedar una habitación tras una reforma. Estas personas suelen ser amantes de la lectura, los puzzles, el dibujo, el diseño gráfico…
- Inteligencia lingüistica-verbal: los que tienen este tipo de inteligencia dominan la palabra tanto escrita como verbal. Son buenos contando historias y explicando cosas, también son persuasivos.
- Inteligencia lógica-matemática: estas personas son buenas en razonamiento lógico, ideales en reconocer patrones y analizar problemas. Les gusta resolver cálculos complejos o situaciones difíciles.
- Inteligencia Kinestésica-corporal: su fortaleza mayor es el cuerpo, el control físico de los músculos, la coordinación, la destreza en realizar acciones manuales. Son buenos en deporte, en baile, mañosos…
- Inteligencia musical: ideales en seguir patrones y ritmos. Son buenos en composición musical e interpretación. Les gusta cantar, tocar instrumentos, son buenos recordando canciones y tonos.
- Inteligencia emocional/interpersonal: se les da bien la compresión y la relación con la gente. Son buenos comprendiendo y hábiles para evaluar las emociones, los deseos y las frustraciones de los que le rodean. También para ponerse en el lugar de los demás.
- Inteligencia intrapersonal: son aquellos que disfrutan de la reflexión y el análisis. Sueñan despiertos a menudo, suelen pasar horas analizando teorías e ideas. Las personas con este tipo de inteligencia suelen poder distanciarse de los eventos con impacto emocional para poder eliminar los posibles sesgos de pensamiento.
- Inteligencia naturalista: personas conscientes de cambios incluso sutiles en su entorno, porque están muy en contacto con la naturaleza. Sus pasiones se basan muchas veces en explorar el medio ambiente y aprender sobre otras especies. Disfrutan mucho del aire libre.
Talentos fantásticos y dónde encontrarlos: qué tipos de talentos existen
Uniendo las inteligencias que tenemos innatas, podemos descubrir que todos tenemos varios tipos de talentos:
Talento natural o innato
Todo el mundo te lo dice. Es algo que has desarrollado de manera natural a lo largo de los años y para lo que todo el mundo te pide ayuda.
Anótalos porque son algunas de tus fortalezas y a la hora de pensar en un nicho de mercado te pueden salvar la papeleta.
Talento oculto
Puede que los demás sí que sean conscientes de que eso existe en ti, pero tú no lo eres. Para ti es algo tan natural como el agua y no eres consciente de que los demás no lo tienen.
Por ejemplo, tengo un amigo que es capaz de decirte automáticamente qué día de la semana fue tu cumpleaños en cuanto le digas la fecha.
Por lo tanto, aunque él no sea consciente de ello, tiene una inteligencia matemática hiperdesarrollada y un talento que no le sirve para mucho, pero oye… todo es cuestión de explotarlo.
Talento y conocimiento
No es lo mismo el talento que el conocimiento. El conocimiento se adquiere. Todos sabemos de muchas cosas que no disfrutamos.
El talento es algo que se nos da bien desde el primer momento y crece ilimitadamente con el estímulo adecuado. Mi hija Luna, por ejemplo, tiene una inteligencia visual-espacial muy buena. A los 3 años ya destacaba en dibujo. Hoy, sin forzar su práctica, sigue destacando en esta disciplina.
Talento y habilidades
Talento y habilidad son dos cosas distintas, aunque pueden ir unidas. Las habilidades se pueden desarrollar con esfuerzo, disciplina, etc. Si intentas desarrollar habilidades que se alejan de tu talento, irás lento y será algo frustrante.
Imagina a alguien con problemas de coordinación de movimientos, intentando aprender a bailar salsa. Obviamente, esta persona logrará bailar. Pero tampoco será un bailador de primera.
De la misma forma, imagina una persona introvertida con una capacidad de atención a los detalles fuera de lo normal. Si le das a esta persona un trabajo de análisis de números en busca de patrones, seguro que se le dará bien hacer este trabajo.
Talento y pasión
Si logras conectar tu talento con una pasión, conectas lo que se te dan bien con lo que amas profundamente. Es el camino para cosechar muchos éxitos profesionales y a la vez disfrutar de tu oficio.
¿Cómo saber a qué dedicarte?
Sigue estos sencillos pasos:
1. Empieza una introspección profunda hoy mismo
Enciérrate en una habitación tranquila con un cuaderno y un bolígrafo. Responde por escrito a las siguientes preguntas:
- ¿En qué conversaciones destacas?
- ¿En qué actividades destacas?
- ¿En qué tipo de cosas sueles ayudar a los demás?
- ¿En qué cosas recibes reconocimiento de los demás?
- ¿Cuáles son tus intereses y aficiones?
2. Identifica lo que no te gusta en busca de patrones
Si el ejercicio anterior te ha parecido difícil, este es más fácil.
Lista todas las cosas que no te gustan y trata de identificar patrones.
Este listado no te va a resolver la vida, pero si dejará muy claro las cosas hacia las que NO deberías dirigirte, porque sabes muy bien que no te hacen feliz.
3. Identifica las actividades que te chiflan y qué harías aunque no te pagaran
Vengo con 2 preguntas poderosas:
- ¿Qué harías si no tuvieras miedo?
- ¿Qué harías si no tuvieras que trabajar?
Son preguntas que dan vértigo ¿verdad?
Abrázalas por completo, el tiempo de hacer este ejercicio.
4. Reflexiona sobre tus modelos
¿A quién admiras?
Y pregúntate por qué admiras estas personas.
Tus referentes te llevan directo a tu talento, aunque sea inconsciente en estos momentos.
5. Pide feedback a 5 personas
Ahora vamos a pedir el feedback positivo de terceros para confirmar las pistas que has encontrado haciendo tu trabajo de introspección.
Las preguntas que te van a ayudar a validar tu talento con terceros son las siguientes:
- ¿Cuál dirías que es mi punto fuerte?
- ¿Y mi principal debilidad?
- ¿Qué me hace especial? ¿Cuál crees que es mi gran talento?
- Si yo fuera un escritor, ¿qué libro crees que escribiría? (o si fuera director de cine, qué peli crees que haría?)
- ¿En qué contextos crees que se expresa mejor mi talento?
De cara al grupo de personas que elegir, intenta tener algo de diversidad: tu pareja, un amigo, tus padres y hermanos, un familiar más lejano, colegas de trabajo, tu jefe, etc.
Si muchas personas distintas, con quienes te relacionas en contextos muy dispares vienen a decir lo mismo de ti, creo que tendrás que aceptar la evidencia que no consigues o no quieres ver.
¿Cómo transformar tu talento en un negocio?
Esta es una cuestión completamente distinta.
Y a la vez hiperrelevante para las reflexiones en las que nadas inmerso ahora.
Mi mejor respuesta está en este video training gratuito.
Dentro de 90 minutos lo tendrás superclaro…