El éxito empresarial es una cuestión que se puede valorar desde diferentes perspectivas. Y cada uno de nosotros tenemos que buscar cuál es nuestra medida.
Lo que para un emprendedor el éxito puede ser facturar 150.000€ al año, para otro el éxito es trabajar cuatro días a la semana y facturar lo suficiente como para pasar cuatro meses al año viajando.
Pero de lo que sí podemos hablar es de los factores clave que son necesarios para conseguir el éxito. Ingredientes básicos que hay que trabajar uno a uno.
Todos juntos consiguen que cada uno de nosotros sintamos que hemos cumplido nuestros objetivos y hemos alcanzado el éxito.
Analicemos cuáles son.
¿Qué es el éxito empresarial?
Empiezo con una pregunta: ¿por qué te animaste a emprender?
Seguramente me responderás que porque quieres ser tu propio jefe, crear algo que sea tuyo, tener libertad… Y puede haber algunas razones más.
La ambición de conseguirlo es lo que te mueve.
Bien. Pues para ti el cumplimiento de esas ambiciones, de esos sueños, es el éxito empresarial. Alcanzar esos sueños determinará el éxito de tu negocio.
Pueden ser varios los indicadores que evalúan el éxito de un negocio. Uno, importante y estratégico, es el económico.
Un negocio que no genera beneficios raramente podrá sobrevivir. Y si no lo hace se considera que no ha tenido éxito.
Si valoramos el éxito en parámetros de satisfacción, la parte económica pasa a un segundo plano, porque en este caso prima el sentimiento de realización, de sentir que se ha aportado algo y se han satisfecho las expectativas personales.
Así, el éxito empresarial se puede valorar desde tres perspectivas: la económica, la personal y la social.
Tipos de éxito empresarial
El éxito empresarial se puede analizar en base a diferentes aspectos.
Estos son los 3 tipos de éxito empresarial:
Éxito económico
Un negocio exitoso se define así en el momento que obtiene un retorno de la inversión consistente, que permite recuperar la inversión realizada al inicio de la actividad y generar beneficios.
Así se genera seguridad para hacer frente al futuro, además de riqueza para el emprendedor y sus inversores.
La forma práctica de valorar el éxito económico de un negocio es responder a una sencilla pregunta: ¿estoy ofreciendo a mis hijos una vida mejor de la que yo tuve?
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Éxito personal
Este concepto es muy subjetivo y entran en juego la personalidad, los sueños y otros factores del emprendedor.
Para un emprendedor, la satisfacción y valoración como éxito personal viene dada por el hecho de haber podido sacar su idea adelante y que se haya materializado en un negocio real que está funcionando.
Ver que el trabajo ha dado sus frutos en en sí mismo un motivo de satisfacción, que interpretamos como éxito.
Una satisfacción que también genera un sentimiento de orgullo, puesto que una idea que nació un día en tu mente ha germinado en un proyecto real.
Es algo que tú has creado.
Éxito social
Y un tercer aspecto, para mi igual de importante que los otros dos, es el éxito social.
Este se refiere al nivel de bien que hacen a la sociedad en su conjunto, sin olvidar ninguno de los escalafones del ciclo.
Así, parte de valorar cómo cuida y qué ofrece a la propia comunidad del negocio, a empleados y clientes.
Sus objetivos irán enfocados a generar beneficios a estos, que pueden ser desde los sociales (como facilitar la conciliación familiar), a económicos (como un reparto equitativo de beneficios).
Y en una dimensión más global mide también cómo repercuten de forma positiva las acciones que realiza en la sociedad en general y qué objetivos se marca para conseguirlo.
8 factores claves del éxito empresarial
Alegrías de la procrastinación, hace unos días me he topado con un vídeo de Richard Saint John en TED que expone los ocho factores clave del éxito empresarial.
Está basado en un estudio de 7 años y más de 500 entrevistas a gente que han logrado este tan deseado éxito empresarial.
No es que me sienta como uno más en la secta de la gente más exitosa en el mundo, pero si me he sentido muy identificado con los ocho elementos clave que el amigo Richard identificó en su presentación.
¿Por qué la gente triunfa en los negocios?
Si has llegado hasta aquí, estás a un solo clic de saberlo.
1. Pasión
No lo hagas por dinero. Hazlo por pasión, o como afirma Saint John, hazlo por amor. La pasión será lo que te motive para afrontar el día a día y te dará el convencimiento suficiente para arriesgar y pensar en el futuro.
Igualmente, esa pasión te hará disfrutar y te permitirá divertirte en el proceso.
Obviamente no es excusa para no trabajar duro, pero el dinero será la consecuencia de ese trabajo. Y si se ha puesto pasión en el camino, la satisfacción será gratificante.
2. Trabajo duro
Es necesario trabajar duro. Ser constante y trabajar firmemente persiguiendo los objetivos marcados hará posible que vayas marcando hitos en tu negocio.
Emprender es soñar, sí, pero sin trabajar no se podrán conseguir esos sueños. Esto no va de dar el pelotazo y tirarse en una hamaca.
Esto es más bien un trabajo de hormiguita, día a día.
3. Excelencia
Poner pasión en lo que haces y trabajar duro serán necesarios para conseguir ofrecer un producto o servicio que destaque y se diferencie del resto, que sea excelente en todos los aspectos implicados.
Sin ambos componentes difícilmente se conseguirá llegar a ofrecer una propuesta que aporte un valor de verdad, que resulte innovadora.
La curiosidad, el estudio y, sobre todo, la práctica será lo que te haga el mejor en tu nicho. En lo que hagas, trata de ser el mejor.
4. Foco
Relacionado con los anteriores, se trata de abordar las tareas una a una, ir cerrando etapas. Planificación y enfoque serán necesarios.
Deberás desmenuzar el gran objetivo que deseas lograr en otros objetivos más pequeños y estos en tareas. Y tienes que enfocarte en cumplir esas tareas para poder ir avanzando etapas.
Todo a la vez solo creará confusión, generará errores y como resultado solo conseguirás un balance de objetivos no cumplidos.
5. Superar tus límites
Los humanos nos ponemos barreras a nosotros mismos y esas barreras provocan sentimientos encontrados: las ganas de hacer se topan con el miedo al fracaso; las ideas diferentes, con la timidez.
Será necesario que salgas de tu zona de confort, que te expongas, que superes todas esas creencias limitantes que te acecharán en el camino.
6. Ideas y mercado
Poner foco en lo que haces te hará entender muy bien el mercado al que te diriges.
Debes esforzarte en conocer todo sobre el nicho o colectivo al que ofreces tu producto o servicios. Saber la oferta que existe, lo que necesita tu mercado, qué necesita.
Y darle la respuesta, ofreciendo un producto o servicio que cumple esas necesidades, las satisface.
7. Valor añadido
Poner foco en lo que haces, trabajar duro y conocer muy bien tu mercado tiene como consecuencia que tu producto o servicio resultará útil para tu mercado.
Si trabajas en las ideas que resuelvan las necesidades de tu público y que sean tan excelentes como para destacar sobre las demás, estarás aportando un valor añadido.
Y si entregas mucho valor añadido, lograrás cumplir tus objetivos.
En términos económicos, podrás pedir más dinero por ello.
Porque el mercado está dispuesto a pagar por un producto o servicio que cumple con lo que necesitan y supera sus expectativas.
8. Perseverancia
Como ves, es mucho el camino a recorrer y en este también habrá fracasos. Fracasos que, en el peor de los casos, serán una enseñanza.
Yo digo que el emprendedor tiene que afrontar lo que denomino las las CRAP’s:
- C de Críticas
- R de Rechazo
- A de Gilipollas (Asshole en inglés)
- P de Presión
Este es el camino para los emprendimientos desde casa.
El éxito empresarial no es una quimera.
Ponte a trabajar en tu proyecto cuanto antes y date cuenta que es parte de ti. No hay fecha de fin, ni momento de reposo.
Si quieres tener éxito, tienes que estar dispuesto a pagar el precio.
El que algo quiere, algo le cuesta.
Para que empieces con buen pie, te invito a este webinar.
Es gratis. Págame con tu atención y acción 😉
