Eran casi las 15:00
Me moría de hambre.
Aquella mañana, 3 de mis compañeros habían pasado por la oficina del director para recibir una notificación de despido fulminante.
Era el 1 de agosto de 2012 y volvía de vacaciones relajado y moreno.
No hay nada como pasar 2 semanas en la playa nadando en las olas con mis 2 mellizas, Luna y Mar, para recargar las baterías.
Sabía de los despedidos porque estaba a la cabeza de un pequeño equipo responsable de los proyectos digitales en el mundo de la salud. De hecho, habíamos preparado el despido de uno de mis colaboradores antes de irme de vacaciones.
Aquella mañana, todo olía muy raro.
Se respiraba tensión y miedo en cada rincón de las oficinas de la Sociedad Española de Cardiología.
Aquellos despidos tardaban demasiado y teníamos que hacer también el meeting de seguimiento mensual.
Sonó mi teléfono.
Era el director.
“Franck, ¿te puedes acercar a mi despacho?”.
Cogí mi cuaderno porque íbamos a hacer la reunión de seguimiento.
“Una mañana dura, ¿verdad?”, le dije al director.
“No lo sabes bien», me contestó.
“Mira Franck, tengo una mala noticia. Vamos a prescindir de tus servicios”.
FULMINADO, EN EL ACTO. ¡A LA PUTA CALLE!
«Ya sabes, nada que reprocharte, la crisis, las circunstancias… He aquí tu carta con el finiquito.
Coge tus cosas y no vuelvas por aquí.
¡Gracias por todo!».
Aquella experiencia fue dura.
10 minutos interminables y a la vez fugaces.
Pero de esta misma experiencia nació una certeza incuestionable:
nunca más trabajaré por cuenta ajena.
HOY ESTOY A LA CABEZA DE UN NEGOCIO ONLINE DE EDUCACIÓN PRÓSPERO
Lidero un pequeño equipo de colaboradores en remoto.
Todos trabajamos desde casa.
He sabido convencerles de que el proyecto que tenemos en mano en Lifestyle Al Cuadrado es tan importante para la sociedad y bonito para una empresa, que han decidido unirse a la aventura.
7 personas que comparten mis valores; 7 personas listas para dejarse la piel con el objetivo de acelerar negocios que transforman vidas.
Preparadas para ayudar a emprendedores a reinventarse con un negocio online que aman y que les permite vivir la vida de sus sueños.
Ni más ni menos.
Tenemos una misión muy clara: ayudar a 1000 personas en los próximos 5 años a conseguir esta transformación vital.
Hace unos meses, la empresa superó los 2 millones de euros facturados 100% online.
Tenemos miles de clientes repartidos en más de 41 países.
Somos una micro-pyme multinacional.
100% digital.
ORGULLO BOOTSTRAPPER
No ha sido fácil llegar hasta ahí.
Nadie me ha regalado nada.
No tenía contactos en este sector.
No tengo inversores ni acceso a bancos. Ni lo quiero.
Tampoco tenía un currículum de emprendedor de éxito, aunque si lo había intentado 2 veces antes en negocios que maté por mi propia inmadurez: uno en el año 2000, con la burbuja de las puntocom, y el otro en 2008, cuando Mayte mi mujer, me anuncio que íbamos a tener mellizas.
Cada venta, una tras otra, lentamente ha financiado el crecimiento de mi negocio.
Aunque esta ruta ha sido y sigue siendo de vez en cuando difícil, no la cambiaría por nada en el mundo.
He crecido como emprendedor y como persona gracias a LifestylealCuadado.com
Es la ventaja principal de ser emprendedor.
Cada día te conoces mejor.
Cada día te superas.
Cada día se vuelve a cuestionar el Status Quo y todo lo que has logrado hasta la fecha.
Ser emprendedor es un reto permanente.
CIUDADANO DEL MUNDO
Nací en 1970, en una ciudad de las afueras de París.
Mis padres eran sindicalistas.
Nunca ha faltado de nada, ni tampoco nos sobraba el dinero. Soy el único de 3 hermanos que ha podido estudiar.
Soy un hijo del 93, uno de los departamentos más conflictivo o siniestrado de Francia, según se mire.
He crecido con muchos colores y culturas mezcladas.
Y pienso que de la diversidad nace la riqueza humana. La mezcla es lo normal para mí.
Durante muchos años, no entendía por qué no había nacido negro para tocar saxofón como John Coltrane o luego el funk como Tim Maia o George Clinton.
Me dejé llevar en los estudios para terminar con éxito la carrera de Ingeniero Aeronáutico.
No era especialmente empollón. Ni tampoco especialmente brillante.
Tan solo un tipo del montón.
A los 23 años, murió mi abuelo y mi madre no quiso la herencia. Así que me dio el dinero.
Me fue a descubrir el mundo.
Brasil, el país de todos mis sueños; las Américas, Australia, Asia y la vuelta a Europa.
He sido joven y he disfrutado de lo lindo.
De hecho, todavía me siento joven, aunque los chavales ya me catalogan como dinosaurio con barriga.
Ahora vivo en Burdeos, Francia. Aunque he vivido, al menos 6 meses, en más de 10 países en los últimos 20 años.
Seguramente terminaré en el sur de España, porque me gusta esa tierra y su gente.
¿Te he dicho que mi mujer, Mayte, es de Córdoba?
MI DON ES ARREGLAR NEGOCIOS
Me gusta meterme en la trinchera con el dueño de un negocio.
Oír su dolor.
Entender su valor nº1.
Y arreglar el caos estratégico en el que está metido.
Centrarle, darle foco y claridad.
No lo logro siempre. Pero, en general, se me da bien ordenar el caos y la entropía, bibujar una visión y contagiar esta visión.
Soy analítico y creativo. Disciplinado y meticuloso.
¿Quizá porque en una vida anterior fui sido Senpai, en Japón?
¿O quizás porque tengo un MBA y he trabajado muchos años como consultor de negocio?
¿Quién sabrá?
Trabajar conmigo es intenso porque el afán de superación es permanente.
Me dejo el alma en este negocio y siempre lo doy todo.
MIS VALORES SE BASAN EN COMPARTIR Y EN LA TRANSPARENCIA
Fui el primero en compartir mis informes de ingresos y gastos en el blog, durante años, en habla hispana.
La gente me llamó de todo, pero volvía cada mes a ver si me había dado una hostia…o no.
Mi blog es el “Interview” del mundo de los negocios online.
Nadie lo compra, pero todos lo leen. 😀
Ahora ya no hago estos informes de Backstage porque somos una empresa y estos números engañan más que otra cosa.
Trabajo en abierto de forma transparente para mis clientes o para mi equipo.
Lo que tengo claro es que compartir está en la esencia del proyecto y esto no cambiará nunca.
Me llevo mal con el postureo y la hipocresía. Y en el mucho online hay mucho de esto…
Soy un tipo serio porque creo que, cuando alguien deposita su sueño en tus manos, es mejor hacer este trabajo con seriedad y no comportarte como un fantoche que cuenta banalidades.
Soy un tipo que conoce sus límites.
Sé muy bien que por cada caso de éxito que pasa por mis manos, hay otros 4 alumnos míos que no van a superar sus expectativas y acercarse a su sueño de una vida distinta y más llena de propósito.
Estas son las reglas del juego de emprender.
No creo que solo la mente pueda arreglar todos los males de un emprendedor.
Todo parte de encontrar tu talento, echarle miles de horas para aumentar el nivel de calidad de lo que produces y, ahí sí, poder dinamitar las creencias limitantes para poder alcanzar la mejor versión de ti mismo.
Los hábitos son claves y los hábitos necesitan algo más que una mente poderosa y la caja de herramientas de los gurús.
No existen las recetas universales.
MATA AL INTERMEDIARIO
Es mi lema.
Porque el intermediario terminará maltratándote a ti.
Es cuestión de tiempo.
Pero lo hará cuando refuerce su posición de dominancia.
Odio a todas las grandes empresas capitalistas. Sean offline, de toda la vida, o digitales y modernas.
Creo en un mundo dominado por una red hiperconectada de artesanos digitales que trabajan en directo para sus clientes.
Soy un tipo dispuesto a morir por mis ideas, aunque estas ideas no estén compartidas por la mayoría de los que cortan el bacalao en mi sector.
Soy muy mayor para confundir el éxito con felicidad, para confundir el amor y el respeto con la inclusión en una comunidad de elegidos.
Me vale hacer el salmón.
Me gusta hacer el salmón e ir contracorriente.
Seguir lo establecido no mola.
TENEMOS QUE SALVAR EL PLANETA, COLEGA
¿Te acuerdas?
Si eres de los que cree que el Estado y los funcionarios (educación, personal sanitario, seguridad etc.) no sirven para nada, si buscas evadir impuestos por no redistribuir como lo hacen las grandes multinacionales, no vamos a conectar bien…
Creo que necesitamos a todos para salvar el planeta y reinventar un modelo económico sostenible.
Creo en un modelo de redistribución de la riqueza como fundamento para mantener la paz en el mundo.
Los emprendedores solos no van a lograr solucionar esto, aunque a algunos se le va a olla y pecan de soberbia y falta de preparación.
Para mí, un Gandhi vale 10.000 Steve Jobs.
Un Voltaire vale 10.000 Elon Musk.
Un Einstein vale 10.000 Jeff Bezos.
Odio a los que critican sin proponer una alternativa.
Me canso muy rápido de las palabras y los debates.
Creo que los actos, únicamente los actos, magnifican lo que piensas de verdad.
HABLANDO DE ACTOS…
Si has conectado con mis valores y si buscas a un sherpa para coronar tus cimas como emprendedor digital, aquí me tienes.
Quiero que tú seas el próximo en vivir este cambio.
Y, para que esto ocurra, tienes que convencerte que es posible cambiar tu vida.