No sé qué hacer con mi vida, la hoja de ruta definitiva para encontrar tu propósito en la vida

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“¿Para qué he venido al mundo? No sé qué hacer con mi vida”. Enhorabuena, acabas de despertar y hacerte las preguntas más importantes de tu vida. Es el primer paso hacia una vida feliz, más consciente. En este post te brindo 12 claves decisivas si andas buscando el propósito de tu vida.

Así que voy a empezar por felicitarte.

El 99% de la gente ahí fuera, vive la vida en piloto automático, sin hacerse ninguna pregunta. Se dejan llevar, sufren los acontecimientos de la vida como víctimas, se conforman y se mueren a fuego lento. El final de esas vidas perdidas es muy triste, lleno de remordimientos.

A ti no te va a pasar esto, siempre y cuando te mantengas firme en busca del propósito de tu vida.

¿Hacia dónde voy?

Seguro que más de una vez te has hecho esta pregunta.

Tienes un estilo de vida más o menos definido en el que sigues una rutina de alimentación, de trabajo, de relaciones sociales… Pero, te falta algo. ¿Verdad qué te has sentido así?

¿Cómo saber hacia dónde voy?

El primer paso es encontrar tu propósito.

Todos tenemos un propósito en la vida, empezando por buscarlo

Así es. Tu misión en la vida es encontrar tu propósito.

Fíjate bien en mis palabras.

Encontrarlo tú.

Es un proceso proactivo. Nadie te va a solucionar la papeleta.

Tu vida no va a cambiar por arte de magia.

Tu vida tendrá el sentido que le das.

O el vacío que le has autorizado…

¿Por qué nos sentimos tan mal cuando no sabemos a qué dedicar nuestra vida?

Miras alrededor tuyo y no ves nada más que cosas perfectas.

  • El mundo sigue su curso.
  • Tus amigos tienen un trabajo estupendo. Tú no tanto…
  • Algunos estás felizmente casados. Tú no tanto…
  • Tus padres disfrutan de la vida. Tú no le encuentras nada especial…

Así que, como alrededor tuyo todo parece funcionar, te has metido en el cabeza que tienes un problema.

Te comparas todo el rato.

Eres raro.

Quizás deficiente.

Mal dotado.

Mira….

Tú no tienes ningún problema, aparte de no hablar con ninguno de tus conocidos sobre cosas de la vida, el propósito y la felicidad.

Porque si lo hicieras, descubrirías que todos pasamos por fases de dudas y otras de mayor claridad.

Que ninguno tenemos certidumbres perpetuas sobre el 100% de los aspectos de nuestra vida.

Que la felicidad, en definitiva, es un mundo de matices y grises más que blanco o negro.

Hay un dicho popular que dice que para encontrarte tendrás que perderte.

Y es lo que sientes ahora.

Una falta de claridad sobre tu vida, lo que haces y el rumbo que deberías elegir.

Es completamente normal, es un aviso que envía tu cuerpo a tu cerebro para decirle que tienes temas pendientes que atender.

Y que deberías prestarle algo más de atención a este pensamiento: “No sé qué hacer con mi vida”

¿Haciendo qué?

Pues tratando de aportar una respuesta a esta pregunta, o por lo menos un principio de respuesta.

Es básicamente una llamada hacia un mayor autoconocimiento.

Así que abraza esta oportunidad y empieza a realizar este trabajo de introspección que te va a llevar hacia tu esencia.

¿Cómo conseguir claridad cuando te sientes perdido en la vida?

Antes de arrancar con este proceso, tienes que prepárate al ejercicio que te espera:

  1. Uno no se conoce de la noche a la mañana, sobre todo si llevas años sin escucharte. Dedícate tiempo a ti mismo, para conocerte mejor, para descubrir las cosas que quieres.
  2. Conocerse no termina nunca. Es como hacer una foto en un momento dado y sacar unas conclusiones. Dentro de 3 o 5 años, algunas cosas se habrán mantenido, otras habrán cambiado. Este proceso nunca tiene fin… hasta el final.
  3. No encontrarás claridad en el pensamiento. Son los actos los que traerán las mejores respuestas. Así que atreverse a experimentar es completamente obligatorio para encontrar tu propósito. El modus operandi para llegar a conocerte mejor sería más o menos lo siguiente: Piensa | Decide | Actúa | Evalúa | Aumenta/Elimina/Corrige/Mejora – Repite una y otra vez. En bucle.
  4. No hay nada seguro en la vida, aparte de que sabes que morirás algún día. El único motor para motivarte debería ser este: como tengo una fecha de caducidad desconocida, qué quiero hacer antes de irme para siempre hacia el gran viaje de la muerte.

Venga, basta de preámbulos, vayamos directo al menú del día.

De aperitivo, 4 preguntas poderosas para conocerte mejor

La idea es ir dibujando un territorio en el que te encuentres bien, a gusto.

Cuanto más tiempo pasas realizando estas cosas, más energía vas a tener y mejor te vas a sentir.

Todos tenemos en la vida actividades que odiamos y nos drenan la energía. Deberíamos tratar de eliminar o por lo menos reducir estas actividades que nos sientan regular.

Pregunta nº1 – ¿Qué cosas te preocupan en la vida y por qué? 

Si hay 3 cosas que pudieras cambiar en el mundo, ¿cuáles serían? Estas son las grandes causas que te llaman la atención.

Si pudieses contribuir a la mejoría de estas causas, te sentirías mejor.

Apunta algunas causas sin complicarte mucho la vida.

Pregunta nº2 – ¿Qué cosas se te dan naturalmente bien?

Estos son tus talentos, tus dones naturales.

Quizás dibujas genial o eres un orador increíble. O conectas con la gente fácilmente o escuchas mejor que nada.

Cuando más tiempo pasas alrededor de tus talentos, y tratas de reforzarlos, mejor te irá.

Pregunta nº3 – ¿De qué cosas sabes mucho y tienes mucha experiencia?

Estos son tus conocimientos y habilidades. Te pillamos hoy, algo perdido, pero no recién nacido. Has estudiado una carrera, tienes experiencia profesional. Hay temas que dominas donde vas a ser capaz de aportar mucho valor.

La capacidad de ayudar a los demás de forma decisiva es importante cuando uno busca su propósito vital. Sin olvidarte de ti y centrarte en los demás, te va a ser difícil encontrar la felicidad.

Pregunta nº4 – ¿Qué cosas te gustan tanto que tienes la impresión de que el tiempo se para?

Estas son tus intereses y tus pasiones. Algunas personas llevan 3 décadas gastando mucho dinero y 20 horas a la semana a una afición posesiva. Es lo que te gusta y te divierte. Si lo podemos unir a tu talento y tu experiencia, tendríamos un proyecto ganador.

Estas 4 preguntas te ayudan a indagar dentro de ti, identificar las cosas que te gustan y las que no, las que se da bien y las que no tanto, las causas que te parecen importantes y las otras.

Poco a poco, con el paso del tiempo, unas respuestas que parecen imposibles de encontrar cuando las abordas por primera vez, van a cobrar cada vez más sentido.

Eres como un explorador que se ha adentrado en un territorio desconocido y poco a poco está haciendo un mapa de este nuevo territorio.

Encontrarás ríos, selvas, montañas, lagos quizás.

Limítate a apuntar y documentar todo lo que encuentres.

Poco a poco, juntando las piezas del puzle, todo irá formando un conjunto único.

El mapa hacia tu propio propósito.

El plato principal: empieza por describir tu vida ideal, con todo lujo de detalles

Algunas veces te has preguntado…

Etapa 1 – ¿Qué quieres en la vida? la visión 360º

A ver, vamos a tratar de clarificar este asunto con preguntas concretas:

  1. ¿En qué país vives? ¿en qué ciudad?
  2. ¿Cómo imaginas tu vida sentimental?
  3. ¿Qué pinta tiene tu hogar? Descríbelo de forma precisa
  4. ¿Qué experiencias – positivas o negativas – deseas vivir?
  5. ¿Cuánto dinero quieres ganar?

Quiero que des una respuesta detallada a todas estas preguntas.

Haz el ejercicio por escrito. Y oblígate a responder en un mínimo de 3 párrafos.

Etapa 2 – ¿Qué quieres todos los días de tu vida? Detalla tus rutinas

Esta pregunta es fundamental para tu felicidad, y a menudo, la gente no le presta la atención que se merece.

Mira, para llegar a tus metas, hay siempre un camino.

Pero recorrer este camino es lento.

Es un proceso. Un viaje si lo prefieres.

Además, en este viaje, hay obstáculos e imprevistos que te van a complicar este viaje.

Es por esta razón que las rutinas en tu día a día son tan importantes para contribuir a tu índice de felicidad global.

Vas a estar mucho tiempo en este viaje.

Una vida quizás.

No puedes posponer tu felicidad cotidiana para después de llegar a tus metas.

No tiene sentido.

Es porque disfrutas de tu día a día que vas a seguir avanzando cada vez más lejos en este camino hacia tus sueños.

Tu felicidad y tus pequeñas victorias te retroalimentan de forma positiva para que sigas esforzándote.

Ahora quiero que vayas aportando respuestas a las preguntas siguientes:

  1. ¿Cuál es tu rutina mañanera?
  2. ¿Y qué haces 2 horas antes de irte a la cama?
  3. ¿Cómo es un fin de semana en tu casa?
  4. ¿Cómo son las vacaciones que te regalas?
  5. ¿Con quién vives y cómo te relaciones con cada uno de tus seres queridos?
  6. ¿Qué actividades de ocio realizas de forma regular?
  7. ¿Qué haces cuando tienes tiempo, solo para ti?
  8. ¿Cuántas horas trabajas?
  9. ¿Viajas mucho por trabajo?
  10. ¿Trabajas desde casa o tienes oficina?
  11. ¿Lideras o eres uno más en un equipo?
  12. ¿Cuál es tu misión profesional?
  13. ¿Trabajas por cuenta ajena o por cuenta propia?
  14. ¿Qué actividades sociales realizas con ONGs o asociaciones y qué regalas (tiempo y/o dinero)?
  15. ¿Cómo es tu “Bucket List”, la lista de experiencias que quieres vivir antes de morirte?

Y de nuevo, te voy a rogar hacer este ejercicio por escrito, detallando tus respuestas todo lo que puedas.

¿Qué te creías?

¿Qué ibas a encontrar tu propósito tan rápido como se toma una cerveza en un día caluroso?

Ahora vamos a hablar de las relaciones que quieres tener en tu vida.

Se dice que eres el reflejo del promedio de las 5 personas con la que pasas más tiempo.

Si son dealers de droga, tendrás problemas muy pronto.

Si son emprendedores de éxito, es probable que sus rutinas se te contagien y que con esfuerzo llegues tú también a transformarte en un emprendedor de éxito.

Veamos entonces cómo manifestar en tu vida a las personas correctas.

El postre: ¿Con qué tipo de personas quieres relacionarte?

Te has fijado cómo existen personas que te energizan al instante cuando estás con ellas, y otras, en cambio, que te drenan energía.

Estoy seguro de que ya te ha pasado en más de una ocasión.

Mucha gente sufre sus relaciones como una condena. Mientras la realidad es que siempre está en tus manos pasar tiempo con las personas correctas.

Imaginemos que tu sueño es emprender y vivir una vida sana llena de viajes. Si tus amigos son todos funcionarios, anclados en su barrio desde hace décadas, y que se emborrachan 3 veces a la semana, siempre en el mismo bar, tienes un problema gordo pendiente de resolver:

Alejarte de ellos y acercarte a personas que te van a ayudar en el camino que habrás elegido.

La vida está hecha de encuentros que se deshacen, de forma casi natural cuando los propósitos divergen.

Te ha pasado con tus amigos y te ha pasado con algunas de tus parejas.

Te pasa también con tus familiares.

Hay 2 elementos que contemplar en el momento de elegir tus relaciones:

  • El arquetipo de personas
  • La meta que compartes con ellas

Existen muchas formas de categorizar a las personas.

He aquí 6 arquetipos.

  1. Convencionales – Organizar / Dirigir
  2. Realistas – Hacer / Medir
  3. Investigadores – Pensar / Debatir
  4. Emprendedores – Innovar / Resolver
  5. Artistas – Crear / Expresar
  6. Sociales – Ayudar / Escuchar

Te darás cuenta de que enseguida conectas con 1 o 2 arquetipos, y también tienes claro los arquetipos menos sexys para ti.

Esta respuesta guiada por tu intuición se basa en tus experiencias previas.

Pero hay algo aún más importante que el arquetipo de una persona.

Es su misión. Su meta, su sueño.

Y más que su misión, es cómo su misión es compatible con la tuya.

Cómo su misión retroalimenta, acelera o refuerza la tuya.

Yo me junto con muchos emprendedores porque compartimos propósito, sufrimientos, y muchos valores…

Estas personas me suben el ánimo y la energía.

Y créeme que no me viene de familia esto.

He tenido que hacer un viaje muy largo desde la escasez más completa hacia una visión más abundante del mundo y de la vida.

He conectado con un colectivo que me hace sentir bien todo el rato.

El precio que he tenido que pagar ha sido desconectarme de muchas otras personas que no compartían mi sueño.

Experiencia dolorosa dónde las haya…

Y de cafecito: ¿Cuáles son tus valores en la vida?

Y ahora vamos a entrar profundo en tu ADN.

  1. ¿Por qué estás dispuesto luchar?
  2. ¿Qué cosas te encienden y no aguantas? Si las inviertes, tendrás tus valores
  3. ¿Qué cosas son importantes para ti, en el mundo?
  4. ¿Qué cosas son importantes para ti, en las relaciones que compartes con tus seres cercanos?

Estás preguntas son claves para unir todas las piezas del puzle:

  • Tus talentos naturales
  • Tus conocimientos
  • Tus experiencias
  • Tus intereses

Es la forma de poner todas tus fuerzas al servicio de una gran causa.

Y de desarrollar tu misión, siguiendo tu propia constitución: tus valores.

Ahora entiendes que eres la fuente de todos tus problemas y la solución para todo.

Eres un mini estado envuelto en tu cuerpo.

Todo lo que tienes en la vida es mera consecuencia de decisiones y actos que haces en tu día a día, y también de decisiones que no tomas o actos que no realizas en tu cotidiano.

Tienes un poder creador increíble.

El único ‘pero’ es que no se activa por defecto.

Por defecto, no haces nada para empoderar tu vida.

De ahí la importancia de tener visión y de ponerle intención a tus actos.

Todo lo que vas a manifestar, lo conseguirás.

Solo es cuestión de tiempo… solo si no te dispersas y dejas de hacer lo que te lleva a tus metas.

Causa 🡪 Efecto.

12 formas de encontrar la respuesta a la pregunta ”¿Qué hacer con mi vida?”

Este post es un post profundo. Que habla del sentido de la vida.

Te agradezco haber llegado hasta este punto.

Por esta misma razón, no quiero dejarte sin un decálogo de instrucciones prácticas para que puedas seguir con tu exploración de “¿Quién soy y por qué he llegado al mundo?”

1. – Márcate un rumbo alineado con tus valores y expectativas

Puedes conseguir lo que sea en tu vida.

Es cierto.

Siempre y cuando seas capaz de elegir y priorizar tus metas. Porque no tienes tiempo suficiente para experimentar todo lo que es capaz de ofrecer una vida humana.

Así que te toca sacar tiempo para conocerte mejor, identificar tus sueños y poner orden en tus expectativas. Algunas metas serán compatibles y otras no, porque llevan un rumbo opuesto.

Elige un rumbo, una dirección que dar a tu vida, y no te pongas demasiado psico-rígido con este rumbo. Vas a derivar. Hasta podrás corregir este rumbo.

2. – Empieza como sea

Lo más difícil es dar los primeros pasos.

Llenos de miedos, inseguridades, incompetencias variadas.

Da igual cómo empiezas.

Empieza con algo: tu relación, la cuidad dónde vives, tu trabajo, tu salud, etc.

Elige algo y empieza con algo pequeño.

Y poco a poco irás complicando las cosas, y exigiéndote más.

3. – Inspírate en los demás

Para cada cosa que te gustaría realizar, busca referentes, modelos que ya han logrado lo que te atrae.

Trata de entender cómo lo han logrado.

Replica sus pasos.

Implementa sus sistemas.

Activa sus rutinas.

Si puedes, fórmate con ellos, y trata de pasar tiempo de vida con estos modelos.

4. – Apaga tu cerebro y pasa a modo acción por defecto

Forma parte del voto de confianza que te tienes que dar a ti mismo.

Deja de dudar, deja de anticipar, deja de exigirte demasiado antes de haber hecho nada.

Está el tiempo de la reflexión.

Luego el de la decisión: es el rumbo que vas a dar a tu vida.

Y ahora viene el tiempo de las acciones.

En caso de dudas, amplifica e intensifica tus actos.

Obtendrás tus respuestas más rápido.

5. – Habla con la gente

Escucha a la gente.

Ayuda a la gente.

Pide ayuda cuando veas que la necesitas.

Sé bondadoso, sin buscar motivos, de vez en cuando.

La vida es una colección de encuentros que tienes con ciertas personas.

Tómate el tiempo de vivir la vida.

Cuida tus relaciones.

6. – Prepárate para un viaje largo. Es un proceso

No hay punto de inflexión en este viaje hacia el sentido de tu vida.

Nadie va a aparecer en un momento para resolverte la papeleta.

Te cruzarás con personas que te harán cambiar tu visión y que te acelerarán en tu camino.

Experiencias vitales que te transformarán profundamente.

Pero el viaje hacia el autoconocimiento tiene un ritmo muy distinto al ritmo de la economía o los medios de comunicación.

Tendrás que desacelerarte para progresar mejor.

7. – Aprende algo todos los días del año

Puede ser un idioma.

O cómo gestionar mejor tus finanzas personales.

Cómo ser un mejor amante.

Cómo ser una mejor pareja o un mejor padre.

Refuerza esta afición creativa que te hace sentir tan bien contigo mismo.

Lo que sea, pero trata de aprender algo todos los días del año.

Todos los años de tu vida.

El aprendizaje es la gran energía que no deberías parar nunca.

8. – Experimenta más

Déjate sorprender.

Avanza sin ver.

Experimenta.

Viaja más a menudo.

Viaja solo.

Existen mil formas de saber más sobre ti mismo.

Mantén la curiosidad viva y la confianza ciega de tu niñez para explorar caminos desconocidos.

9. – Ponte en peligro vez en cuando

Haz cosas que te dan miedo.

Afronta el rechazo sin huir.

Sal de la zona de confort.

Saca conversaciones incómodas.

Cuestiona tus patrones de conducta.

Hay cosas que vas a necesitar desaprender en tu ruta hacia la felicidad.

10. – Acepta ya que vas a equivocarte

Es inevitable.

Si vives una vida llena de experimentación, la mayoría de tus experimentos saldrán mal.

Así que cambia desde hoy mismo fracasos por aprendizajes.

Meta por proceso.

Lo que te falta por lo que has ya progresado.

11. – Aprende a disfrutar del no saber

Solo hay una cosa segura: te vas a morir algún día.

Si ya de por sí, para mí, vivir la vida de funcionario es vivir una vida profesional horrible, quién diablos quiere vivir una vida ya escrita de antemano, siguiendo un guión que NO puedes cambiar.

No tiene sentido.

Lo que te da la vida es esta capacidad de crear lo que deseas con el tiempo que el universo te ha regalado.

Crea y acepta que no puedes controlarlo todo.

12. – Decide ser feliz hoy

Si además eres capaz de desapegarte del resultado de estos experimentos – o gano o aprendo – entonces has llegado a la sabiduría más grande.

Ser feliz en la vida es una decisión.

Ser feliz es una forma de vivir la vida.

Es decidir prestar atención a los pequeños detalles.

Disfrutar de lo que tienes.

Reírte con los tuyos.

Sin perder de vista que eres el capitán de tu barco y que estás siguiendo un rumbo que te es propio.

Yo he decidido vivir la vida de un emprendedor digital y acompañar a todos los que desean replicar mis pasos, para pronto superarme en este camino.

Si quieres saber cómo marcar tu rumbo y pasar a la acción, este training online te va a ayudar a dar pasos de gigante hacia una versión mejorada de ti mismo.

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