Cómo tomar decisiones en 3 sencillos pasos

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Tomar decisiones es algo habitual en nuestro día a día. Algunas son sencillas y otras más complejas.

Desde a qué hora me levanto o qué cocino hoy hasta dónde voy de vacaciones o qué coche me compro.

Algunas decisiones son mas rutinarias y otras más extraordinarias.

Se trata de decidir para transformar, de que tomar decisiones se refleje en una mejora significativa.

En este post, quiero ayudarte a tomar mejores decisiones, en tu vida o en tu trabajo.

¿Eres consciente de cuántas decisiones tomamos al día?

Algunas fuentes sugieren que tomamos algunas 35.000 decisiones al día.

Si restas 8 horas de sueño por noche, esto nos deja con una métrica escalofriante: tomamos un promedio de unas 2.188 decisiones cada hora.

Obviamente no todas estas decisiones son decisiones difíciles o complejas pero, como puedes entender, nuestro cerebro consume mucha energía únicamente respondiendo a estas 2.188 solicitudes que nos llegan de promedio cada hora.

¿De qué recursos tira nuestro cerebro para realizar este trabajo titánico 365 día al año?

¿Qué habilidades se necesitan para tomar una decisión?

Existen 2 procesos distintos involucrados en la toma de decisión. Cada uno usa un hemisferio distinto.

La intuición, el hemisferio derecho

La intuición es una combinación de tus experiencias pasadas y tus valores. Lo cual le da un valor real a esta habilidad en un proceso de toma de decisión.

El problema es que solo se basa en tus percepciones.

Hay muchas cosas que no has vivido pero que sí son opciones válidas para explorar.

Hasta podría ser que tu experiencia sea muy atípica y que lo que consideres normal o positivo, sea la peor opción posible para la mayoría de la gente.

De la misma forma, puedes engañarte a ti mismo con creencias limitantes adquiridas en tu infancia, y tomar mejores decisiones que no tienen sentido para la mayoría. Para ti, si lo tienen, desde tu experiencia de tu realidad.

Algunas personas son todo intuición, otras mucho más frías.

Son las personas del hemisferio izquierdo.

El razonamiento, el hemisferio izquierdo

En este caso, te vas a basar en hechos y números para ir tomando tu decisión.

Vas a buscar un argumentario sólido que justifique, de forma analítica, tu toma de decisión.

Trata de hacer abstracción de aspectos emocionales.

¿Con cuál me quedo?

La intuición suele funcionar muy bien para decisiones sencillas, rutinarias, recurrentes. Decisiones que necesitan una respuesta casi instantánea.

En cambio, para decisiones más complejas, es mejor mitigar la intuición con algo de razonamiento.

Estrategias para elegir entre dos opciones

Existen 6 grandes estrategias distintas en el momento de tomar decisiones:

1. La impulsividad

Apostar por la primera opción que se te ocurra y zanjar el asunto así. Rápido pero arriesgado…

2. La unidad social

Apostar por la opción favorita de tu grupo de referencia, complacer a tus seres queridos, seguir el instinto gregario. Las masas suelen equivocarse…

3. Delegar la decisión

Dejarla en manos de otros, a veces percibidos como más competentes, otras veces, tan solo para no responsabilizarse de las consecuencias que conlleva la decisión. Sobre todo, las malas…

4. Procrastinar la decisión

La estrategia del avestruz, esconder la cabeza en la arena cuando aparece un problema. Si no lo ves, es que no existe. La procrastinación de decisiones es el deporte favorito del ser humano.

5. Pros y contras

La idea es valorar las cosas buenas que pueden pasar y las malas. Es una buena técnica para valorar opciones, en un momento dado. Y primer paso hacia una toma de decisión más razonada.

6. Priorizar y Reflexionar

Se trata de completar el ejercicio anterior contemplando también el alcance y el esfuerzo, además del impacto (Pro’s) y el riesgo (Contra’s). Te voy a presentar en unos segundos el método de valoración de opciones AICE.

Inciso, si quieres tomar decisiones acertadas, empieza por ordenar tus prioridades.

En la vida cotidiana, usamos una mezcla de todas estas estrategias, según la temática y el contexto del momento. De hecho, decidir qué estrategia para tomar la decisión vas a seguir es la primera decisión que se toma.

Hay tantas decisiones que tomar cada día, que de forma natural tendemos a transformar estas decisiones en rutinas.

Una rutina es como la automatización de un proceso de toma de decisión.

Por ejemplo, no puedes irte a la cama sin limpiarte los dientes. Porque esta rutina positiva se ha implementado en tu vida hace tantos años y has automatizado la toma de decisión.

Cómo tomar decisiones

Vamos a ver cómo tenemos que tratar las decisiones que invaden nuestro día a día cuando estamos despiertos.

Estos son los 3 pasos a seguir para tomar decisiones:

1. Hazlo por la mañana

El cerebro sí se cansa:

  • Es un hecho, se toman mejores decisiones por la mañana.
  • La fuerza de voluntad es mayor por la mañana.

A medida que van pasando las horas, tu cerebro va poco a poco degradando su rendimiento.

Ser consciente de tu propia fisiología te ayuda a actuar mejor.

Ahora la pregunta es: ¿Cómo hacemos para limitar el impacto de esta fatiga de decisiones que nos afecta a todos?

2. Establece rutinas

Las rutinas son el autómata de la decisión.

Los hábitos o las rutinas son tu mejor aliado.

Si tienes el hábito de comer ensaladas por la noche, ya has reducido al máximo el abanico de opciones.

Y de esta forma puedes recuperar energía y asignarla a otras decisiones que si requieren una mayor involucración tuya.

Todos disponemos del mismo tiempo para hacer cosas.

La claridad sobre lo que debes hacer y el grado de automatización de tu día a día marcará la diferencia entre escuchar:

“El día me ha pasado volando”

O

“Qué bien, he hecho todo lo que me había propuesto hoy”

Este método es tremendamente eficaz para todas las actividades predecibles y recurrentes.

¿Cuál es el quid de las cosas que no podemos anticipar?

3. Establece protocolos de actuación

Si… Entonces…

La idea es de definir protocolos de actuación para acontecimientos que no son rutinarios pero que podrían pasar.

Si alguien tarda 5 minutos en presentar su pregunta en una sesión con alumnos de preguntas/respuestas, le pongo en espera hasta la siguiente pregunta.

Si vuelve a hacerlo en su segunda pregunta, le interrumpo y le pido ir al grano para respetar el tiempo de todos.

Este método del «Si…Entonces…», es otro mecanismo de automatización basado en la anticipación de cosas que pueden pasar tremendamente eficaz.

Con las Rutinas y el «Si…Entonces…» ya hemos arreglado la toma de decisión del 99% de todas las decisiones que tienes que tomar cada día.

Nos queda por arreglar el tema de las decisiones complejas y difíciles. Son decisiones atípicas y no muy comunes. El resultado es muy difícil de prever.

De hecho, los seres humanos no estamos bien preparados para hacer estimaciones en tiempos, probabilidades o resultados esperados de ciertas actividades que conllevan riesgo.

Aún así, tendremos que lidiar con esta toma de decisión también, porque el riesgo está en el ADN de la vida humana.

Veamos ahora cómo hacerlo de la mejor forma posible.

El complicado arte de tomar una decisión difícil: decidir para transformar

Hemos empezado con las decisiones sencillas, rutinarias, que podemos resolver en cuestión de segundos: cómo vestirnos, qué comer, qué mirar en la TV esta noche.

Pero existen otro tipo de decisiones mucho más complejas.

Te presento algunas que todos hemos tenido que tomar en algún momento:

  • ¿Qué carrera estudiar?
  • ¿En qué ciudad vivir?
  • Cambiar de trabajo o no
  • Separarte de tu pareja o no
  • Casarse o no
  • Tener hijos o no
  • Ahorrar dinero o gastarlo para un viaje de ensueño
  • Etc.

Cada decisión compleja conlleva normalmente:

  • Incertidumbre – Nadie puede prever el futuro, tomar una decisión es apostar por una opción.
  • Complejidad – Es siempre complicado de separar el síntoma de la causa. En muchos casos hay un efecto dominó con elementos interconectados.
  • Riesgos – El impacto de estas decisiones puede ser grande. Piensa en un cambio de estrategia para una empresa o la decisión de separarte de tu pareja, por ejemplo.
  • Alternativas – Para llegar a cada una de las decisiones que tomas, siempre tienes que estudiar las distintas alternativas que existen.
  • Aspectos emocionales – Algunas de estas decisiones afectan personas, y es imposible saber, de antemano, cómo van a reaccionar.

Es por esta razón que es conveniente tener una metodología seria para poder tomar mejores decisiones, analizando de forma objetiva las distintas opciones que se ofrecen para cada problema.

La idea es no basarse únicamente en tu intuición sino disponer de un método más analítico para poder analizar cada alternativa posible.

Te presento el método de notación AICE:

– A de Alcance: cuántas personas están afectadas por esta decisión.

  • 1 persona | 10 personas | 1000 personas

– I de Impacto: ¿Cuál es el impacto medio de esta decisión?

  • 3 = impacto masivo | 2= Impacto Alto | 1 = Impacto Mediano | 0,5 = Impacto Bajo | 0,25 = Impacto mínimo

– C de Confianza: ¿Cuál es riesgo? ¿Qué nivel de confianza tienes para llegar a buen puerto?

  • 100% = Domino estas habilidades | 80% = Confianza Mediana | 50% = Confianza baja | 25% = Nunca lo he hecho y riesgo máximo

– E de Esfuerzo: ¿Qué esfuerzo (Tiempo y Dinero) tengo que hacer para realizar cada una de las alternativas?

  • Cuantos días de trabajo conlleva cada opción que has estudiado durante la toma de decisión. Cuanto te cuesta cada opción
  • 3 = Esfuerzo masivo | 2= Esfuerzo Alto | 1 = Esfuerzo Mediano | 0,5 = Esfuerzo Bajo | 0,25 = Esfuerzo mínimo

Scoring de cada alternativa

  • S = A* I * C / E (Hay que dividir por el Esfuerzo, los demás parámetros se multiplican)
  • La alternativa que obtiene la nota más alta es la mejor opción posible

Vamos a ilustrarlo con una decisión concreta.

Problema: Cómo lanzar tu negocio online

  • Alternativa 1: Procrastinar y no lanzarlo
  • Alternativa 2: Lanzarlo en solitario, método prueba-error
  • Alternativa 3: Comprar un training online y lanzarlo
  • Alternativa 4: Contratar a un mentor y lanzarlo

Tomar decisiones - Alternativas

En ambos casos, el alcance es una persona, porque puedes lanzar tu negocio online sin dejar el trabajo que tienes ahora. Así que el impacto de esta decisión no afecta la economía familiar.

El principal impactado serás tú, el que quiere emprender.

De cara al impacto de cada alternativa. 

La primera alternativa, presupone que no vas a hacer nada. Impacto mínimo a 0,25.

Las otras 3 alternativas comparten el mismo impacto: la valoración del beneficio de haber lanzado un negocio online (los ingresos extras, mayor libertad, minimizar riesgos de despido, etc…). Impacto máximo a 3.

Ahora tenemos que estudiar los riesgos (Confianza):

  • Si no haces nada nuevo – alternativa nº1 –, pues Confianza al 100%. Dominas a la perfección lo que te hace tan infeliz hoy 😀
  • Si lo haces todo en solitario – alternativa nº2 – riesgo máximo = Confianza mínima 25%
  • Si compras un training – alternativa nº3 – puedes seguir un método y unirte a un grupo de emprendedores – riesgo menor = Confianza 50%
  • Si decides contratar a un mentor – alternativa nº4 – alquilas el cerebro de un especialista y lo pones a trabajar en tu propio proyecto – riesgo reducido = Confianza 80%

Ahora tenemos que estudiar el esfuerzo:

  • Si no lanzas tu negocio– alternativa nº1 – Esfuerzo 0,5, no hay cambios frente a la situación actual, solo el coste emocional de no hacer lo que realmente quieres hacer
  • Si lo haces todo en solitario – alternativa nº2 – desgaste máximo = 3 (perdido de foco, centenares de horas perdidas en hacer cosas irrelevantes)
  • Si compras un training – alternativa nº3 – desgaste menor = 2 (sigues un método)
  • Si decides contratar a un mentor – alternativa nº4– desgaste mínimo = 1 (sigues un método personalizado a tu contexto y el mentor te corrige, paso a paso)

En muchos casos, tendrás que tomar decisiones sin tener claro el posible resultado de tu decisión:

  • Decides casarte sin tener garantías de que estás con la mujer de tu vida
  • Decides tener hijos sin tener garantías de que vas a ser un gran padre
  • Decides comprar una casa sin tener garantías de que es la casa de tu vida
  • Etc.

Tienes siempre que balancear, el Impacto (o los beneficios esperados) con La Confianza (o el riesgo de que salga bien).

Como puedes ver, esta metodología te permite reflexionar de forma más objetiva sobre las alternativas, pero no tenemos una fórmula matemática ni un algoritmo que nos permite tomar decisiones 100% seguras.

Hasta en los sistemas de trading automatizado que toman decisiones muy rápido, el riesgo se racionaliza, pero nunca se elimina.

Frente a esta realidad (el riesgo nunca desaparece), mucha gente entra en un bucle de analizar opciones… y así no tomar decisiones.

La magia solo llega con acciones nuevas

Verdad verdadera.

Todas las cosas más grandes que han logrado en tu vida han empezado con una decisión valiente.

Y seguramente un compromiso grande.

La adquisición de nuevas competencias.

Muchos esfuerzos consistentes en el tiempo.

El punto de partida siempre es el mismo: decidir intentarlo y dar lo mejor de ti en cada momento.

El mejor método para tomar decisiones difíciles es…

Definir una fecha tope para comunicar tu decisión.

Anunciarlo en público para no poder dar marcha atrás.

Antes de empezar con el proceso de análisis de opciones.

Es fundamental para no quedarse atrapado en el análisis permanente.

Si después de analizar todas las alternativas, sigues con 2 alternativas igual de atractivas e igual de arriesgadas, tan solo tendrás que decidirte por una de ellas.

Es allí dónde la intuición vuelve a cobrar protagonismo.

Si no sabes qué elegir después de haber analizado de forma analítica tus opciones, elige la alternativa que más te emociona.

Básicamente, tan solo tienes que tomar tu decisión y comunicársela a todos los involucrados para pasar a la acción masiva cotidiana.

Son los actos los que construyen leyendas y legados, no las decisiones.

No se triunfa siempre.

Pero a menudo se aprende más en la dificultad que en el éxito.

Decide las cosas que quieres experimentar sí o sí, despegándote de las metas relacionadas con estas decisiones.

Lo que debería motivarte a actuar no es el sueño del estilo de vida de un emprendedor de éxito, sino que eres un ser súper creativo y disfrutas ayudando a los demás.

Así te garantizas que disfrutas del proceso, no que te has enamorado ciegamente de los resultados del proceso, sin estar dispuesto a pagar el precio de este sueño: aprendizajes y esfuerzos.

¿Cómo aprender a tomar buenas decisiones, en casos complejos?

A modo de resumen, el proceso de toma de una decisión difícil se agiliza cuando:

  1. Te conoces bien: el autoconocimiento es clave para tomar mejores decisiones personales. Esas decisiones positivas nacen de la claridad que tienes sobre tu Qué y tu Por qué.
  2. Alineas tus decisiones con tus sueños y valores: Es la mejor forma de sentirte bien. Cuando te encuentras en una situación el la que se debe elegir entre dos opciones y no es fácil elegir una de la otra, recurre a tus valores, para elegir una de las 2 opciones.
  3. Te dejas tiempo para explorar alternativas y validar opciones: no hay buena decisión sin una reflexión profunda. Identifica alternativas en el mercado. Indaga en Pro’s y Contra’s. Sigue el método de valoración AICE.
  4. Te pones una fecha tope: Si no lo haces el tiempo se expandirá al infinito (Ley de Parkinson), y entrarás en un bucle permanente de análisis sin tomar nunca decisiones.
  5. Te despegas del resultado de la decisión: o se gana o se aprende, en ambos casos es valioso. El proceso debería motivarte más que la meta.

Por qué no tomar decisiones es una mala opción

Pasan 3 cosas cuando retrasas de forma regular una serie de decisiones importantes que sabes que tienes que tomar:

  1. Generas deudas adicionales: será más difícil lo que tienes que hacer para superar este tema.
  2. Retrasas el punto de beneficios: a consecuencia del punto anterior, tardarás más en llegar en el punto de equilibrio, el momento en el que los beneficios superan el esfuerzo realizado.
  3. Limitas el impacto al que podrás llegar: si te proyectas a muy largo plazo, tu impacto máximo será menor, ya que ya tardado más en activar el efecto compuesto.

Tomar decisiones - Resultados/tiempo

Todas las decisiones sufren este ciclo:

  • Despedir a un empleado
  • Separarte de tu pareja
  • Dejar tu trabajo para emprender
  • Ahorrar dinero e invertir para tu jubilación
  • Tomarte en serio esto de cuidar tu cuerpo y tu salud (Dormir, Ejercicio, Comida)
  • Realizar tu “Bucket List” (Los proyectos que te gustaría hacer antes de morir)
  • Etc…

Postergar, echar la mirada por otro lado, pedir su opinión a terceros (es solo marear la perdiz, estas decisiones te corresponden a ti), no son buenas opciones.

Ya ves que este problema lo tenemos en el caso de decisiones complejas (que impactan la vida de terceros) o sencillas (que comer hoy, hacer o no hacer ejercicio).

14 trucos sencillos que ayudan a tomar buenas decisiones

Ahora quiero aterrizar una serie de instrucciones básicas para ayudarte a tomar mejores decisiones si eres emprendedor.

En efecto, los emprendedores tienen que tomar más decisiones y, a menudo, más complejas, por la naturaleza de su actividad, llena de incertidumbre y cambios.

Veamos cómo podemos ayudarte a simplificar tu toma de decisión:

1. Vístete siempre igual

Jobs o Zuckerberg son adeptos de usar el mismo tipo de ropa siempre. Yo también. Me gustan pantalones con bolsillos en los muslos y los chándales con capuchas. Tengo varias unidades de cada uno en mi armario.

Intenta por lo menos planificar el domingo lo que te vas a poner el resto de la semana, para no tener que pensarlo cada día.

Idealmente, ten en tu ropero un estante para cada día de la semana.

2. Planifica tu día el día anterior

Hacer un uso consciente de tu tiempo es clave, tanto para tu negocio como para tu vida personal. Planifica el día anterior lo que vas a hacer el siguiente. A la mañana siguiente, nada de pensar, pasas a modo acción y ahorras decisiones.

3. Haz deporte antes de empezar a trabajar

El ejercicio es un hábito poderoso para gestionar tus niveles de estrés y mejorar tu salud. Es una inversión que haces contigo mismo para estar mejor en el futuro.

Haz deporte siempre antes de trabajar, aunque sea poco tiempo. Si llegas al trabajo ya ejercitado, aunque el día se complique ya tendrás una victoria.

4. Medita antes de empezar a trabajar

El control de tus emociones y la consciencia plena son herramientas poderosas para cualquier persona, pero aún más para un emprendedor que vive una variedad de emociones mucho más amplia que las que vive un trabajador por cuenta ajena.

Haz como con el deporte, medita y respira – aunque sea poco tiempo – antes de irte a trabajar.

Tu capacidad de foco y claridad mejorará. Tomarás mejores decisiones.

5. Empieza siempre con lo más importante

Identifica tu tarea roca. La cosa nº1 que tienes que conseguir y empieza con ella, pronto por la mañana. La fuerza de voluntad va flojeando a medida que avanzan las horas del día.

Así que foco en lo más importante por la mañana, no lo más urgente.

6. Cambia decisiones por compromiso

A menudo, lo que complica las decisiones son las expectativas de retorno que se esperan de ellas. Lo mejor que puedes hacer es identificar una serie de proyectos estratégicos para ti y decidir comprometer con estas actividades. ¿Cómo? Muy fácil, reserva bloques de tiempo para estas actividades en tu calendario.

Olvídate de decidir: pasa directo a la acción.

7. Crea recordatorios y hazles caso

La tecnología te puede ayudar a ser más consistente con tus propósitos. Crea Recordatorios.

Cada hora, un aviso para tener 5 minutos de descanso de andar e hidratarte.

A las 22:30, en la cama leyendo dentro de 15 min. Etc.

Hazte esclavo de tus recordatorios automáticos.

8. Haz Batch Cooking el fin de semana

Si lo que comes forma parte de tus prioridades, deberías ser estratégico y planificar tus comidas.

Te recomiendo echarle un ojo a la técnica del “Batch Cooking”. La idea es que no tengas que pensar qué o dónde vas a ir a comer.

Si comes fuera, ten 2 o 3 opciones y ve tirando siempre de los mismos sitios. Cada día un sitio.

9. Apaga todas las notificaciones de tu móvil y del ordenador

Cada ruido, vibración o aviso que te irrumpe te exige una decisión:

  • Un email
  • Un WhatsApp
  • Una llamada
  • Un aviso de Facebook
  • Otro de Marca

Estos avisos te exigen o una decisión inmediata, o una decisión más tarde. En ambos casos te exigen. Apágalas todas.

Y si vas muy en serio con tu tiempo, deja tu buzón de email en mano de tu asistente virtual (ni deberías autorizarte un acceso). Más de lo mismo con tu móvil. Delégalo a tu asistente virtual.

Otra vida aparecerá de repente ante ti.

10. Haz visible, fácil y atractivo lo que quieres reforzar e invisible, difícil y desagradable lo que quieres cambiar

Como ya has visto, la mejor forma de simplificar tu día a día de “decididor” es de activar rutinas en tu vida. Automatizar el proceso de alguna forma.

Si quieres reforzar un hábito, hazlo visible, fácil y atractivo.

Por ejemplo, saca frutas de la nevera para que las tengas siempre a la vista. Y prémiate con 5 minutos de Instagram cada vez que comas una pieza de fruta.

Si quieres corregir un hábito malo, hazlo invisible, difícil y desagradable.

Si quieres desengancharte de tu móvil, deja tu móvil en el trabajo o tu despacho en casa (apágalo), elimina las apps que más tiempo te consumen de tu móvil. Haz 10 flexiones cada vez que te pillas hueveando con el móvil.

Funciona de forma increíble.

11. Simplifica

Deberías cuestionar todo lo que haces por inercia desde hace años. Parte del proceso necesario para escalar ventas en un negocio pasa por soltar lastre y simplificar lo que se hace.

Si eres consciente de ello, busca las acciones que más retorno generan en tu negocio y céntrate únicamente en estas. Elimina las demás para siempre. Y si no las puedes eliminar, delegar es el camino para aumentar tu productividad.

12. Haz menos y más rutinario

La creación de sistemas es clave para el emprendedor. Tendrás que crear procesos y tecnología, para que la actividad de tu negocio no dependa en exclusiva de tu propio tiempo.

En este proceso de crear sistemas en tu negocio, verás que – de forma natural – vas a delegar todo lo que te aleja de tu zona de genialidad y te quedarás con tu gran talento.

Crear sistemas, delegar, centrarte en tu gran talento para maximizar tu impacto te permitirá de hacer menos y hacer más rutinario lo que haces.

Cuando elijas tus sistemas no los cambies cada 2 por 3 sino, más bien, pregúntate cómo puedes escalarlos aún más.

Operar consume menos en decisiones que crear desde la nada.

13. Descansa, desconecta y recarga

Decidir consume energía. El dicho “consultarlo con la almohada” es correcto.

Si tienes que tomar decisiones importantes, hazlo por la mañana. Y si tiene que ser por la tarde, hazlo con la barriga llena.

Por esta razón es fundamental que descanses bien, desconectes el fin de semana y recargues tus niveles de energía. Como un hábito de vida sana.

Si te ves atrapado en una espiral de malas decisiones, da un paso atrás y protégete. Haz una pausa.

14. O se gana o se aprende

Imagina un mundo en el que no hay apego a las decisiones que se toman.

Si quieres ser freelance en España, adelante. Si quieres cambiar de trabajo a los 40, hazlo.

Se toman las decisiones después de su debido análisis. Luego pueden ocurrir 2 cosas:

  1. Funciona y se gana
  2. No funciona. En este caso se aprende

Si tú has decidido que aprender es igual de importante que triunfar, te será más fácil tomar decisiones, porque pase lo que pase, siempre ganarás algo.

A veces ganas en ingresos, otras veces en sabiduría.

NOTA: aquí te dejo un post sobre negocios rentables desde casa con poca inversión.

Ambas cosas son valiosas, y todos los emprendedores sabios saben que el éxito y el fracaso son las 2 caras de la misma moneda.

La ruta que lleva al éxito está llena de derrotas y fracasos.

El sencillo cambio de chip cambiará tus emociones “profesionales” para siempre.

Para mejor.

Toma YA esas decisiones importantes que estás postergando

En la vida se avanza a base de tomar decisiones. Ni más ni menos.

Sé que, a veces, nos puede dar un miedo atroz, pero para convertirte en Knowmada Digital hay que pasar por este proceso:

  • Decidir qué quieres
  • Comprometerte con esta decisión
  • Reservar bloques de tiempo para acercarte a las metas relacionadas con esta decisión
  • Aprender y experimentar
  • No desistir a la más mínima dificultad
  • Mejorar nuestro nivel de ejecución
  • Lograr lo que has visualizado

Durante el post te he hablado de ciertas decisiones que hay que tomar para que puedas avanzar en tu proyecto:

  • Decidir lanzar tu actividad online
  • Elegir tu nicho de mercado
  • Elegir tu modelo de negocio
  • Poner una fecha para el lanzamiento de tu plataforma
  • Hacer los números de tu lanzamiento para ser consciente del número de clientes que necesitas y para cuándo
  • Etc….

¿Tienes claro en qué momento estás tú y cuál es esa decisión importante que tienes aparcada por miedo?

Pues hoy es el día del cambio. Escribe en una libreta los pros y los contras.

A o B. Cara o cruz. Blanco o negro.

Se acabó el pensar: hoy, por fin, pasas a la acción.

Y la mejor forma de hacerlo, es mirando este training gratuito.

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