El coaching es una profesión que ha crecido exponencialmente en los últimos años y a la que todavía le queda mucho desarrollo.
Consiste en una relación profesional continuada que ayuda a obtener resultados extraordinarios en la vida, profesión, empresa o negocios de las personas.
Mediante el proceso de coaching, el cliente profundiza en su conocimiento, aumenta su rendimiento y mejora su calidad de vida.
Los cambios de paradigma, el entorno económico y social y los nuevos modelos de trabajo y producción han traído cambios en todos los aspectos. Y esto no ha hecho más que empezar.
Uno de ellos tiene que ver con esta profesión: cada vez son más demandados los perfiles profesionales que trabajan acompañando a otras personas a conseguir sus objetivos.
En este artículo te voy a explicar cómo vivir del coaching y qué pasos debes dar para conseguirlo.
¿A qué me refiero con vivir del coaching?
El coaching se puede aplicar en todos los ámbitos de la vida. Y si tienes las cualidades necesarias, te enfocas en prepararte para ello y eres tenaz y paciente, tú también puedes convertirte en coach.
Pero tengo que decirte que no es tan fácil como hacer unos cursos y comenzar con la actividad. Las estadísticas arrojan incluso un dato sorprendente: sólo el 5% de los profesionales del coaching consiguen vivir de ello.
Como ventajas, el coaching te permite crear tu autoempleo, trabajar como freelance sin jefes y con la libertad de elegir lo que deseas hacer y cómo enfocar tu carrera en cada momento e incluso trabajar desde casa y no tener que hacer grandes inversiones en infraestructuras para poder comenzar con la actividad.
Pero vivir del coaching es mucho más complejo que hacer un proceso de formación para adquirir las habilidades y competencias necesarias y montar un gabinete.
Tengo que decirte que esto es solo el comienzo y que hay mucho más.
Porque, en la realidad y en la práctica, la mayoría de las personas que se forman en coaching nos están preparadas para ejercer cuando terminan sus estudios.
A eso se le suman otros dos factores más: el primero, que no existe una formación reglada y estudios oficiales como tal en torno al coaching. Y esto genera confusión y, a menudo, desconfianza.
En segundo lugar, que todavía no es una profesión demasiado conocida y que se va a desarrollar mucho más en los próximos años.
Oportunidades, las ofrece todas. Pero te advierto que no es sencillo y tienes que estar dispuesto a dar.
¿Qué hace falta para vivir del coaching? Dos cosas: saber ejercer y para ello formarte; y ser un buen profesional.
Además, el mercado laboral está viviendo toda una nueva revolución, con las nuevas profesiones que han surgido y surgirán, para hacer frente a las nuevas necesidades producidas por el cambio de paradigma.
Por lo tanto, estamos en un momento crucial en esta profesión y si te esmeras y trabajas por labrarte una marca personal podrías tener grandes oportunidades.
Y para ello tienes que trabajar tu autoridad y voz personal, para conseguir posicionarte, diferenciarte de tu competencia y especializarte.
Tipos de coaching
Existen diferentes tipos de coaching y, seguramente, el futuro deparará nuevas especialidades, surgidas de las necesidades a las que el cambio de paradigma del que ya te he hablado nos lleva.
Por nombrarte algunos de los que más se conocen hoy en día, se diferencian estos tipos de coaching:
- Coaching personal. También conocido como life coach, está enfocado en trabajar en los aspectos de la vida, proyectos, los objetivos, las emociones, los sueños y cambios personales con el fin de lograr el bienestar personal de un individuo.
- Coaching organizacional. En este grupo se encuentra el coaching empresarial, dirigido a organizaciones y empresas y que trata temas como productividad, relaciones entre trabajadores, gestión del tiempo, etc.; y también el coaching ejecutivo, enfocado a cargos de dirección y liderazgo de las empresas.
- Coaching deportivo. Muy conocido en los últimos años por la repercusión que ha conseguido en los medios de comunicación, trata la motivación y el desarrollo del potencial del deportista. Si hay lesiones, ayuda en el proceso de recuperación.
- Coaching con Inteligencia Emocional. Basado en el autoconocimiento para conseguir el crecimiento personal. Están bastante probados los beneficios de la Inteligencia Emocional para el buen desarrollo del individuo.
- Coaching transformacional. Ayuda a comprender las leyes que rigen el universo, cómo maneja cada persona su energía y el impacto de sus acciones en su realidad diaria. Sirve de base para otros tipos de coaching.
- Coaching familiar. Pretende mejorar las relaciones familiares y potenciar las capacidades del conjunto familiar. Trabaja la relación de la familia con el entorno (amigos, comunidad, sociedad), la relación de la familia entre sí y la de cada individuo consigo mismo.
- Coaching ontológico. Se enfoca en la optimización del lenguaje que utiliza un determinado individuo. Trata de mejorar la expresión y el movimiento corporal para generar un cambio.
- Coaching PNL (Programación Neurolingüística). Intenta modificar la conducta a través de cómo la persona interpreta la realidad que le rodea.
- Coaching sistémico. Analiza el impacto que tiene una persona en su entorno, sin considerar a la persona como un elemento aislado.
Cómo vivir del coaching
Te voy a explicar cómo vivir del coaching en cinco pasos. Ser un nómada digital está en tu mano.
¿Te imaginas ser algo más que tu jefe y tener la libertad de poder trabajar desde cualquier parte del mundo?
Es posible, pero no sin prestar atención a ciertos aspectos y dar los pasos adecuados.
1. Fórmate como coach
Prepárate a fondo y fórmate como coach. Responsabilízate de lo que deseas y busca dónde y cómo puedes adquirir los conocimientos, habilidades y competencias necesarios para poder ofrecer tus servicios como coach con todas las garantías.
Como ya te he dicho, no existe una enseñanza reglada y homologada sobre esta disciplina y sí diferentes escuelas, que ofrecen sus titulaciones propias.
Investiga y escoge la que más se adecúe a lo que buscas y te ofrezca garantías.
2. Especialízate en un tipo de coaching
Como ya te he mostrado más arriba, existen numerosos tipos de coaching. Y lo mejor que puedes hacer por ti y por tu actividad como coach profesional es que elijas una de las especialidades y te prepares para ser el mejor en ella.
Especializarse supone formarse a fondo en todo lo relativo a ese área en concreto. Prepararse para dar respuesta a las personas de ese nicho concreto y ayudarlas en sus necesidades, acompañarlas y transformarlas.
No es lo mismo ser coach de un deportista que de un directivo de una empresa, ¿verdad?
Pues elige en qué especialidad deseas centrarte y enfócate en ser el mejor resolviendo sus problemas concretos.
3. Construye tu marca personal
La clave para no ser otro coach del montón y diferenciarte de tu competencia está en la especialización y la diferenciación.
¿Y cómo puedes resultar diferente a ojos de tus posibles clientes si tu área de trabajo es la misma que la de otros profesionales? Por tu marca personal.
La marca personal es la huella que dejamos en los demás. Conseguir que te recuerden, que seas el profesional de referencia en tu nicho es la prueba de que tu marca personal es potente.
El proceso de personal branding – la gestión de esta marca personal – incluye encontrar tu talento único, crear una reputación en tu nicho de mercado y trabajar tu figura pública a medida que tu marca se esté consolidando.
Cuanto más fuerte sea tu marca personal, mejores opciones tendrás para acceder a profesionales de alto nivel, subir el precio que tus clientes pagarán por tus servicios y mejores oportunidades te surgirán para desarrollar proyectos relacionados que amplíen tu área de negocio, acceso a nuevos clientes y facturación.
4. Paquetiza tus servicios
Trabajar en coaching va de ayudar a las personas a transformarse, a mejorar, a pasar de un estadio A a un estadio B, deseado y ansiado.
Y en este tipo de actividades no es factible imputar un precio por hora de trabajo.
Lo mejor que puedes hacer es paquetizar tus servicios: se trata de crear un producto, una oferta irresistible que tus prospectos no puedan rechazar porque en ese paquete estará incluida su solución.
No es lo mismo ofrecer sesiones de coach a 60€/hora que un programa de transformación y acompañamiento que dure varios meses a un precio cerrado. ¿Ves la diferencia?
Con un programa podrás conseguir que tu cliente visualice el cambio que le vas a ayudar a producir en su vida: Y tú te aseguras una facturación y una carga de trabajo.
Por si fuera poco, te puedes incluso plantear un modelo de programa que no sea 1 a 1, sino 1 a n: el mismo programa realizado por varias personas a la vez. El mismo esfuerzo para ti y mucho mayor beneficio, ya que con la misma dedicación (o algo más) podrás facturar exponencialmente.
5. Capta clientes de forma recurrente
Conseguir trabajar en base a este modelo que te estoy mostrando es posible, pero para ello tienes que conseguir captar clientes.
Y para captar clientes debes montar un sistema que genere leads, prospectos a los que luego poder ofrecer tus servicios.
El sistema ideal, además, debe ser automatizado, que tú no tengas que entrar en ese proceso hasta prácticamente el final: captar prospectos, llevarlos por un funnel de conversión y que finalicen con una llamada en persona contigo, en la que les convencerás de que eres la figura que necesitan.
Este sistema automatizado te permitirá generar leads de forma constante y recurrente, sin que tengas que hacer nada, porque estará en marcha los 365 días del año y las 24 horas del día.
Generarás una base de datos a la que lanzar tus servicios y productos.
Errores al emprender en el mundo del coaching
Como ya te he advertido al comienzo, vivir del coaching no es fácil y requiere organizarse y tener una estrategia.
Son muchas las personas que se ven atraídas por este tipo de actividades e intentan conseguir vivir de ello. Pero no lo logran.
La razón es que cometen una serie de errores que suelen ser recurrentes y debes evitar.
Analicemos cuáles son.
1. Ser un coach generalista
Como ya te he dicho, una de las claves para conseguir tener éxito en tu actividad y lograr vivir del coaching se basa en la especialización.
Para ser un buen profesional en el siglo XXI hay que ser especialista en algún aspecto, el mejor en algo. Ya no sirve lo de tener unos conocimientos generales y picar mucho de todo y por encima.
En la especialización está la diferenciación. Y esa diferenciación te ayudará a posicionarte como único en lo tuyo.
Afortunadamente, el coaching ofrece un amplio abanico de posibilidades entre las que elegir el tipo en el que te quieres centrar.
Pero hazlo.
2. Buscar una certificación oficial
Si estás buscando dónde y cómo formarte en coaching y estás indagando por un programa de formación con certificación oficial, tengo que decirte que estos no existen.
No hay una escuela oficial, ni una titulación homologada como tal.
Por lo tanto, ten sumo cuidado cuando elijas el centro o profesional con quien te quieras formar.
Hay escuelas que venden titulaciones con la coletilla de “oficiales”, que no lo son. E incluso algunas se permiten también vender su “titulación internacional”. Por supuesto, esto tampoco es real.
Así que ten claro que cualquier título en coaching tiene la validez que tú le quieras dar y la que el cliente quiera otorgarle. Ni más ni menos.
3. No tener un mentor o referente
Ya has visto cómo he insistido en la necesidad de que te formes. Cuanto más te prepares en diferentes aspectos, mejor.
Y relacionado con esto, hay una cuestión muy importante que te quiero recomendar: que cuentes con un mentor.
Los mejores coaches del mundo han trabajado antes con un mentor, que les ha ayudado a hacer el camino: abordar su proceso de formación, validar su idea de negocio, aclarar los aspectos que son realmente importantes para dedicarse a ello, montar un negocio que funcione también en digital, automatizar la captación de clientes, crear los avatares digitales….
Son tantos los aspectos que tienes que trabajar de forma simultánea para conseguir vivir del coaching, que contar con un mentor que te acompañe seguramente sea la decisión más estratégica y decisoria que puedas tomar.
El mentor es el guía que te ayuda a trazar tu plan, te ayuda para trabajar tu mentalidad y a creer en ti mismo y conseguir seguridad.
Una mentoría supone un antes y un después en tu carrera profesional. ¿Puedes hacer todo ese proceso solo? Sí, por poder, puedes. Pero perderás un tiempo, dinero y energía muy valiosos.
4. Ofrecer servicios personalizados
Ofrecer servicios personalizados uno a uno, adaptados a cada cliente supone que tendrás que crear un programa específico y a medida, lo cual te llevará cientos o miles de horas de trabajo.
Horas que, ¿crees que un cliente estará dispuesto a pagar? Te lo digo yo: no.
La clave está en que saques el máximo rendimiento a tus horas de trabajo y crear programas que puedan ayudar a más de una persona a la vez, como ya te he apuntado más arriba.
Un servicio que puedas ofrecer a varios clientes de forma simultánea. Así, tus horas invertidas serán más eficientes y conseguirás facturar más por casi el mismo esfuerzo.
De cara al cliente, compartir las experiencias e ideas con otras personas en su misma situación y sentirse acompañados por iguales puede resultar un plus y una forma de realizar su proceso de manera más enriquecedora.
5. Encerrarte en tu cueva
Ser coach es todo lo contrario a convertirte en un ermitaño en tu despacho. Más bien es todo lo contrario: debes exponerte, mostrarte al mundo, colaborar con otros profesionales de tu sector u otras áreas.
Conseguirás reforzar tu marca personal, mejorar tu posicionamiento y darte a conocer.
Y así, con paciencia, lograr convertirte en referente por tus servicios de coaching especializados.
2 blogs de coaching que debes seguir
Te voy a mostrar ejemplos de profesionales que han hecho este camino ya y que han conseguido vivir del coaching.
Estas dos personas han seguido estos pasos que te he descrito y han montado sus propios negocios, basados en servicios de coaching.
Autorrealizarte, de Álvaro López
Autorrealizarte es el proyecto digital del coach Álvaro López Morcillo.
Álvaro parte de su propia experiencia personal y vital para ofrecer sus servicios. Se auto define como formador, divulgador, mentor… de profesionales que quieren reinventarse profesionalmente. Y no de todos los profesionales, porque gente quemada en su trabajo hay para aburrir.
Ayuda a profesionales de carrera que están insatisfechos con su situación profesional.
Como ves, Álvaro se ha especializado en un tipo de cliente concreto.
Álvaro ofrece diferentes programas: Lanza tu plan B, para personas que desean montar el negocio de sus sueños en 5 meses sin dejar su trabajo; y también cuenta con un programa de mentoría personalizado para emprendedores que tienen claro lo que desean montar y necesitan un acompañamiento.
Además, Álvaro también ha montado la comunidad Impactadores, enfocada a emprendedores que avanzan por libre pero desean compartir con otros profesionales en la misma situación.
María Mikhailova
Por último, te hablo sobre María Mikhailova. María es una coach cuya misión es ayudar a otras personas a salir del estancamiento vital, descubrir lo que les hace únicos y emprender a través de su pasión. Y lo ha hecho ya con más de 1000 personas.
¿Cómo ha llegado a ello? María comparte una cantidad ingente de contenidos en diferentes formatos (ebooks, audios, videos, artículos…) y gracias a ellos se ha ido posicionando como una experta en su área.
Además, también ha escrito varios libros.
El programa de Coaching Estratégico que María ofrece es El sendero de tus sueños. También ofrece sesiones de coaching online, en packs de varias sesiones para completar unos objetivos.
Y completa sus servicios con la oferta de diferentes cursos, enfocados a nichos de mercado específicos, como Self-Coaching, para mujeres; o MailCoaching, para personas que desean reorientar su actividad profesional.
Como ves, la actividad de María es extensa, pero cumple con las características que te he ido contando a través de este artículo.
¿Cómo lo ves? Si quieres vivir del coaching e incluso replantearte tu vida profesional, aunque seas ya cuarentón, el coaching puede ser tu camino.
